La gente ha perdido el miedo al VIH

El objetivo de la OMS de erradicar el VIH en 2030 resulta utópico. A día de hoy gran parte de las personas infectadas no saben que lo están, y muchos que lo saben no reciben tratamiento. En eso consiste el objetivo de ONUSIDA, '90 90 90', que busca lograr que el 90% de las personas que viven con VIH lo sepan, que de los que lo saben el 90% reciba tratamiento y que se suprima un 90% la carga viral. Si eso progresa, si la población infectada está diagnosticada, recibe tratamiento y se suprime la carga viral, se acabaría la transmisión y por lo tanto se erradicaría el virus.

El 70% de las personas que viven con sida en el mundo está en África Subsahariana. Allí hay regiones en las que el 30% de la población está infectada. Muchas personas infectadas no saben que lo están, muchas que lo saben no reciben tratamiento, y algunas de las que lo reciben, este no resulta efectivo por el modo en el que se proporciona. "La solución está en manos de los países desarrollados, para terminar con la epidemia hay que centrarse en esos países, en la escasa prevención y en los escasos tratamientos que reciben" afirma Enrique Álvarez, director técnico y responsable en I+D de losLaboratorios Empíreo, expertos en diagnostico del virus. Desde la industria privada se intenta potenciar la distribución al mayor número de personas pero lograrlo con la totalidad de personas infectadas es imposible. En muchos lugares ni siquiera hay acceso al preservativo. Por ello es necesaria la ayuda de las administraciones. Aunque lo verdaderamente importante es la educación sexual. Un factor muy importante es la cultura machista de estos países. Ya no hablamos unicamente de tratamiento, hablamos de cultura. La concienciación y la educación de todas esas poblaciones es mucho más costoso que solo abastecer esas poblaciones con la medicación necesaria.

El hecho de que en Europa haya aumentado el número de nuevos diagnósticos el último año se debe a varias causas. En primer lugar, las campañas de concienciación se han reducido a nivel global por la crisis. En España, por ejemplo, ha habido unos recortes del 70/80% desde 2011 para las partidas presupuestarias para prevención y tratamiento del VIH. Además, la gente ha perdido el miedo. "En los años 80 sida significaba muerte, sin embargo, ahora se ha convertido en una enfermedad crónica gracias a la efectividad del tratamiento", declara el director de los Laboratorios Empíreo. Otro agravante es el excesivo consumo de alcohol o de nuevas drogas recreativas ya que supone un peligro porque con el consumo se reduce enormemente la prevención.

Además, también es necesaria la adaptación. Si ya en España existe discriminación con las personas infectadas, respecto a ciertas profesiones por ejemplo, Fuerzas Armadas o taxistas, en otros países la discriminación es mucho mayor.

Existen grupos con mayor incidencia o más número de casos, como pueden ser las trabajadoras del sexo. El colectivo homosexual también tiene una gran presencia en el aumento de los nuevos casos y hay países que no les dejan donar como medida de prevención. Para algunos expertos resulta una medida controvertida, ya que el VIH no hace distinciones y la medida efectiva sería la concienciación.

En España, CESIDA ha hecho varias campañas de concienciación a la gente joven en las universidades. El evento se llama "HIV Think Tank", se realizó hace dos años en 24 Universidades donde los propios jóvenes proponen y debaten sus ideas. El objetivo es 'informar, inspirar e implicar a la juventud en la sensibilización sobre VIH y otras infecciones de Transmisión Sexual'.