EL CONGRESO SE POSICIONA A FAVOR DE LA TAUROMAQUIA GRACIAS AL PP Y UPN

- El PSOE y Ciudadanos se abstienen en dos iniciativas antagónicas sobre las corridas de toros. El Congreso de los Diputados se posicionó este martes a favor de las corridas de toros en dos proposiciones no de ley antagónicas gracias al PP y de UPN, que se mostraron favorables a la tauromaquia, mientras que el PSOE y Ciudadanos se abstuvieron, y Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Esquerra Republicana, el PNV y el Partido Demócrata Europeo Catalán votaron en contra de las corridas de toros.
Estas iniciativas se debatieron apenas cinco días después de que el Tribunal Constitucional anulara el artículo de la ley aprobada por el Parlamento de Cataluña que prohíbe las corridas de toros en esa comunidad autónoma por considerar que invade las competencias del Estado en materia de cultura.
En la Comisión de Cultura de la Cámara Baja se debatieron hoy conjuntamente una proposición no de ley presentada por Esquerra Republicana sobre la derogación de la tauromaquia como patrimonio cultural, que fue rechazada con 15 votos en contra, frente a 10 a favor y 12 abstenciones, y otra registrada por UPN de defensa de las corridas de toros, que contó con 15 apoyos, 10 rechazos y 12 abstenciones.
La iniciativa de Esquerra Republicana pedía excluir la tauromaquia y los asuntos taurinos del organigrama del Ministerio de Cultura, derogar las leyes que incluyen las corridas de toros como patrimonio cultural e instar a la Real Academia Española a revisar las definiciones de estos espectáculos que los describen como “arte o fiesta”.
Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana, defendió la iniciativa de su grupo exponiendo un estudio científico que indica que el toro bravo no sufre, ante lo cual interpretó que “el toro disfruta mientras no mata, goza mientras le lancean, torturan y asesinan en una plaza pública, al toro le gusta que le maten”.
Rufián se dirigió a los diputados presentes en la sala preguntando si creen que “debe doler” cuando el toro recibe el impacto de banderillas, la espada o la puya, mientras describía los efectos de estos instrumentos. “Un espectáculo basado en el sufrimiento de un ser vivo no es una fiesta, es una canallada, es una salvajada”, apuntó.
“SENTIDO DE LA MODERACIÓN”
Por su parte, la proposición no de ley de apoyo a la tauromaquia presentada por UPN, que fue aprobada, reitera “el deber de los poderes públicos de protección, conservación y promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural” y de “velar por la tutela del derecho de todos a su conocimiento, acceso y libre ejercicio en sus diferentes manifestaciones”, al tiempo que “reconoce el valor y la contribución social, cultural y económica” de la tauromaquia en España, e insta al Gobierno a impulsar ante la Unesco su inclusión en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Carlos Salvador (UPN) celebró la sentencia del Tribunal Constitucional y lamentó que el debate sobre los toros “está perdiendo el sentido de la moderación”, aludiendo a “algunos tuits muy desagradables” aparecidos recientemente sobre el deseo de un niño con sarcoma de ser torero, si bien reconoció que “la tauromaquia nunca ha sido un tema pacífico”.
Salvador recalcó que la tauromaquia es “una tradición no exclusivamente española”, afirmó que “la gente que vive del toro son tan buena gente como cualquier antitaurino” y apuntó que estos espectáculos se asocian con “la fiesta, la alegría y la felicidad del pueblo”.
María José García-Pelayo, del PP, intervino para apoyar la tauromaquia “por respeto a la ley”, ya que está reconocida como patrimonio cultural, y “por respeto a las tradiciones y de nuestra cultura”, y se dirigió a los diputados de Esquerra Republicana señalando que el Reglamento de Espectáculos Taurinos regula “el cuidado exquisito” que los profesionales taurinos y las empresas ganaderas deben tener con el toro “desde que sale de la dehesa hasta que llega a la plaza”. ”Respeten nuestra cultura, nuestra historia y la ley”, zanjó.
Por su parte, Raimundo Viejo (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea) consideró “una anomalía” legislativa que se celebren corridas de toros cuando “el maltrato público de animales ya está reconocido”, y pidió “mirar más hacia el futuro y no hacia el pasado” al indicar “el declive palpable y visible” de la afición taurina por una mayor sensibilidad hacia el maltrato animal, mientras que censuró a los diputados de Esquerra que “la tauromaquia sea tan terrible en Madrid y no los ‘correbous’ en Cataluña”.
Sergi Miquel (Partido Demócrata Europeo Catalán) explicó que el Parlamento de Cataluña aprobó en 2010 prohibir las corridas de toros tras “un proceso de reflexión de la ciudadanía sobre el bienestar de los animales en una sociedad avanzada” y calificó de “incoherente” que “en España pegar a un perro esté sancionado y matar a un toro en una plaza esté premiado”.
Las abstenciones a estas iniciativas llegaron de parte del PSOE y de Ciudadanos. El portavoz Socialista, Guillermo Meijón, rechazó que “la confrontación sea el campo de juego” en lo relativo a las corridas de toros y abogó por la toleración y el diálogo, “educando, pero no prohibiendo”. Y el de la formación naranja, Luis Salvador, se limitó a comentar que la tauromaquia “tiene polarizada a la sociedad”.
Por otro lado, la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso de los Diputados rechazó una proposición no de ley de Esquerra Republicana sobre supresión de las subvenciones públicas a la tauromaquia, donde el principal cambio respecto a las iniciativas de la Comisión de Cultura es que el PSOE votó en contra.

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