En todo caso, asegura que "la poesía nunca está en crisis" y que "el lenguaje y la poesía son casi lo mismo" y "lo más cercano a la esencia del idioma es la poesía".
Precisamente, el poeta también ha indicado que, "curiosamente" el mundo de las nuevas tecnologías no sólo no ha perjudicado a la poesía sino que, al "facilitar la expresión" ha hecho que "florezcan" los poemas.
Morales, que en su trayectoria ha recibido premios como el José Hierro, el Blas de Otero, o el Miguel Hernández, ha publicado libros en diversos géneros pero cree que la fórmula "más intensa" es la de la poesía.
"Uno puedo escribir artículos con cierta elasticidad en el tiempo, pero el poema requiere mucha más concentración; se enfrÍa, se calienta...", ha explicado en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha compartido una particular "teoría": la del "verso preñado".
Consiste en que cuando a él le viene "una idea" en forma de verso, le deja que crezca y, entonces, si tiene la capacidad de "alumbrar un poema" es que es "viene preñado".
15 AÑOS PARA TERMINAR UN POEMA
"He tardado quince años en termina un poema", ha confesado. Un tiempo que convivía con una idea, recurrente, hasta que llegaba el momento en el que se daba cuenta que "todo encaja".
Para Morales, es cierto que "el poema lo termina el lector, porque es una obra a dos", en la que "su experiencia es un filtro; gafas de colores" y "para que el poema salga es bueno que florezca en el lector".
Pero, por otro lado, reconoce que él mismo ha entendido "más" un poema con la lectura del autor, en la que la voz de éste, sus gestos y silencios son "el contexto que faltaba".
Así lo podrán percibir los asistentes a las XVII edición de las Jornadas de Poesía en Español, a las 20:00 horas en la Casa de los Periodistas, que inaugura Morales.
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