"Doy por supuesto que no tendré a nadie", ha dicho el escritor sobre la cantidad de colas que tendrá, y ha asegurado que en cualquier caso para él será un Sant Jordi diferente.
Alicia Kopf también se estrena en una jornada que prevé muy intensa pero que afronta con una expectativa cero: "Vengo con humildad; no soy una autora conocida".
Kopf ha añadido que si no tiene a nadie para firmar tendrá así tiempo para observar y tomar nota sobre la gente que hace fila en otros puestos.
Igualmente ha opinado Anna Ballbona, que debuta en la Diada con una libreta en mano con la previsión de no firmar mucho y poder anotar todo aquello que le resulte interesante: "He avisado a mis amigos para que me traigan cacahuetes y cervezas".
Su objetivo, ha dicho, es aprovechar para pasarlo bien, encontrarse con profesionales del sector en el desayuno del Regina y vivir el Sant Jordi de un modo distinto al de siempre.
Albert Forns, que enfila su segundo Sant Jordi, ha dicho que es un "día muy chulo" en el que pronostica que tendrá que pasar un rato con los brazos cruzados, pero que le servirá para ver la fiesta desde el otro lado.
"Somos unos cuantos, y yo soy uno más, de estos jóvenes que estamos apretando con buenas novelas", ha dicho.
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