Organizada por el propio Guggenheim Bilbao, con el patrocinio de Iberdrola, la muestra está comisariada por Lucía Agirre y aporta "una completa visión" del trabajo de Viola y de la evolución del arte audiovisual como forma artística. La exposición se remonta a sus primeras experiencias con el vídeo y contiene trabajos desde la década de 1970 hasta esta última década.
Según ha explicado el Museo bilbaíno, "ya en sus tempranas cintas monocanal, Bill Viola aborda cuestiones tan importantes en su
obra como la noción del tiempo, el significado de nuestra existencia y nuestro lugar en el mundo".
Con la llegada del nuevo milenio y las tecnologías de alta definición, Viola pudo crear instalaciones "monumentales" como 'Avanzando cada día', en la que cinco grandes proyecciones murales que comparten un mismo espacio invitan al espectador a adentrarse
en la luz, y reflexionar sobre su vida y la existencia humana, han relatado los responsables de la muestra.
Durante la última década, el artista neoyorkino ha seguido "meditando en torno a los procesos de transformación en la vida, el ciclo nacimiento-muerte-renacimiento y el espacio entre estos
momentos", como en su instalación de siete canales 'Los soñadores'.
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