La Orquesta Sinfónica de Navarra (OSN) tiene una deuda estructural que ronda los 1.550.000 euros. El alcance de la deuda ha sido conocida este mes de mayo por el Gobierno de Navarra al elaborarse el plan de viabilidad y el estudio de la situación económico-financiera de la Orquesta ante su integración prevista en la Fundación Baluarte.
La extinción de la Fundación Pablo Sarasate, que se producirá el 31 de agosto, y la integración de la OSN en Fundación Baluarte, fue propuesta por acuerdo de Gobierno de Navarra el pasado 6 de abril.
La deuda se reparte fundamentalmente entre los pagos pendientes a proveedores (37%), el pago de atrasos por distintos conceptos a los trabajadores (13%) y la deuda pendiente con Hacienda y Seguridad Social (50%).
A esta deuda estructural se añade la necesidad de cubrir los gastos de funcionamiento de la OSN en el último cuatrimestre del año. Así, de los 3.655.000 euros contemplados en los Presupuestos Generales de 2016 a la Fundación Pablo Sarasate, el Ejecutivo foral deberá aportar 1.200.000 euros a la Fundación Baluarte para gastos ordinarios de la orquesta en el último cuatrimestre que correrán a cargo de los presupuestos de la Dirección General de Cultura.
Por otro lado, la Fundación Baluarte deberá solicitar un préstamo bancario de en torno a 600.000 euros para hacer frente a los compromisos más inminentes de pagos motivados por la integración. El resto de la deuda quedará distribuida entre los años 2017 y 2019.
En rueda de prensa, la consejera de Cultura, Deporte y Juventud del Gobierno de Navarra, Ana Herrera, ha afirmado que la integración de la OSN con la Fundación Baluarte supondrá la integración de toda su plantilla de músicos, si bien la plantilla de administración, compuesta por 10 personas, "con toda probabilidad va a tener que sufrir un recorte".
La consejera ha afirmado que la deuda de la orquesta "se ha venido arrastrando durante varios años" y la ha atribuido a "las oscilaciones de las aportaciones públicas y privadas pero también por una clara ineficacia en la gestión dilatada en el tiempo y por un mal funcionamiento del patronato de la Fundación Pablo Sarasate que no ha ejercido el control debido o no ha propuesto fórmulas para la relación" entre la sociedad Santa Cecilia y el Gobierno de Navarra.
La consejera ha criticado "la falta de comunicación" entre ambas entidades y "de regulación normativa, como queda claro en la relación cruzada entre la Fundación Pablo Sarasate y la sociedad Santa Cecilia que ya puso de manifiesto la Cámara de Comptos". La Fundación Pablo Sarasate "ha trabajado sin un plan de gestión bien definido por parte de la administración que era su proveedor principal y que quizá no daba las instrucciones claras", ha apuntado.
"Nos hemos encontrado con un caso de mala gestión de la orquesta por parte de anteriores gobiernos y una deuda no conocida hasta fechas recientes", ha explicado Herrera. Una situación a la que "hay que dar salida" para "garantizar la continuidad y la mejora de la situación de la OSN que iniciará esa nueva andadura vital con la Fundación Baluarte", ha añadido.
(Habrá ampliación)
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