La US culmina la restauración de un lienzo de Carlos III

La US culmina la restauración de un lienzo de Carlos III
La US culmina la restauración de un lienzo de Carlos III
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El retrato de Carlos III, con unas medidas de 208 x 139 centímetros, es de autor desconocido. El lienzo está datado en el año 1771, en la época del traslado de la universidad al edificio de la antigua Casa Profesa de la Compañía de Jesús --en la actual calle Laraña-- y dentro del proceso de reforma universitaria realizado por el asistente Olavide que implicó la aplicación del espíritu de la Ilustración en la institución universitaria.

La restauración del cuadro, realizada por Rocío Magdaleno a lo largo de este año, ha consistido en la limpieza y fijación de la pintura. La reincorporación de este lienzo a su lugar original se produce en la fecha simbólica en la que se celebra el tercer centenario del rey en una ciudad que además tuvo una importancia destacada en la formación del monarca, ya que vivió su adolescencia en Sevilla, cuando su padre Felipe V trasladó la corte a los Reales Alcázares en el llamado Lustro Real, entre 1729 y 1733.

El joven infante Carlos, de quince años, partió precisamente de Sevilla camino de Italia para ocupar el ducado de Parma y más tarde ser proclamado rey de Nápoles y Sicilia. Regresó en 1759 para ocupar el trono de España como Carlos III.

La obra, cuyo estado de conservación es bueno, pertenece a la serie 'Retratos de Reyes y Jefes de Estado' de la Universidad de Sevilla, de la que forman parte lienzos de Isabel II, uno de José Gutiérrez de la Vega y otro de Joaquín García Barceló; de Amadeo I y de Alfonso XII, ambos de autor desconocido; María Cristina de Habsburgo, realizado por Tomás Povedano de Arcos; un busto de Alfonso XIII; y dos retratos de Don Juan Carlos I, de Francisco García Gómez y de Antonio Agudo.

Sin embargo, no es ésta la única restauración realizada por el Laboratorio del Patrimonio Cultural de la US. Actualmente se están restaurando una escultura del rey Fernando III de Benito Hita del Castillo, que data del siglo XVIII, y un óleo de la primera época de Carmen Laffón, cuando la artista era alumna de la Facultad de Bellas Artes.

El lienzo de Carmen Laffón (Sevilla, 1934) representa a un joven ataviado con ropa oriental y está realizado en un soporte de madera (táblex) que estaba enmarcado sin protección. Los restauradores Lluvia Vega, Rocío Camacho y José Carlos Roldán aseguran que el cuadro de la etapa de aprendizaje de la célebre artista y Premio Nacional de Artes Plásticas se encontraba muy deteriorado porque estaba enmarcado sin protección de cristal ni plexiglás.

La intervención ha consistido en la limpieza de la suciedad superficial y de las manchas del tiempo, la consolidación de estratos y la reintegración cromática en zonas de lagunas. El fondo con veladuras del cuadro tenía partes en las que ya no había pintura. Para proteger el lienzo de las condiciones futuras de humedad y temperatura se incorporará una protección por medio de una vitrina climática.

Por otro lado, la escultura policromada del rey San Fernando de Benito Hita de Castillo se encontraba también en un mal estado de conservación, según detalla la restauradora Mercedes González Fuentes. Esta madera tallada, dorada y policromada realizada hacia 1769 se encontraba ubicada en su origen en el retablo de la Virgen de los Remedios de la Capilla de la Universidad. Esta obra de Benito Hita del Castillo (1714-1784) estaba originalmente estofada y policromada para ser expuesta al culto.

"Debido a diferentes vicisitudes la talla sufrió intervenciones que ocultaron su acabado para ser revestida de un tono blanco uniforme, como ocurriera con su retablo", explica la restauradora-conservadora de bienes muebles Mercedes González Fuentes. Esta desafortunada intervención enmascaró la apariencia de la talla, por lo que su estado general es deficiente, con daños que demuestran descuido en su mantenimiento y con patologías que ponían en peligro su estabilidad tanto del soporte como de la policromía.

En el Laboratorio, que depende la Dirección General de Cultura, no sólo se restaura y conserva el patrimonio de la Hispalense por medio de avanzados equipos y métodos de estudios de precisión, sino que con cada intervención se realiza una profunda investigación de cada obra de arte. Precisamente, la restauración de la escultura de Hita del Castillo ha permitido descubrir detalles sobre cómo fue en su origen la talla y aportar nuevos datos sobre el proceso creativo de este artista de la Sevilla del siglo XVIII.

Con estas tres intervenciones, la Dirección General de Cultura continúa con su labor de protección del valioso y rico patrimonio de la Universidad de Sevilla ocupándose de la tutela, valoración, catalogación, documentación, conservación, restauración, exhibición y difusión de estos bienes artísticos. Se trata de un tesoro patrimonial compuesto por más de cuatro mil obras y que resume la larga historia de cinco siglos de la US.

Mostrar comentarios