A.Prittwitz expía con los Preludios de Chopin su envidia de los pianistas

  • El alemán Andreas Prittwitz ha sentido siempre "mucha envidia" de los pianistas y le parecía "muy injusto" que el resto de músicos no pudieran interpretar sus composiciones, por eso decidió que su nuevo proyecto "Lookingback" lo dedicaría a uno de ellos, Chopin, y a sus "maravillosos" Preludios.

Madrid, 13 feb.- El alemán Andreas Prittwitz ha sentido siempre "mucha envidia" de los pianistas y le parecía "muy injusto" que el resto de músicos no pudieran interpretar sus composiciones, por eso decidió que su nuevo proyecto "Lookingback" lo dedicaría a uno de ellos, Chopin, y a sus "maravillosos" Preludios.

Prittzwitz (Munich, 1960), que llegó con 18 años a España, donde ha estudiado música antigua, flauta dulce, clarinete y saxofón, empezó con su idea de "lookingback" (echar una mirada hacia el pasado), que mezcla bases clásicas y formas del jazz, con la música del renacimiento, y le siguió la del barroco.

Pero ha querido que su tercera entrega la protagonizara en solitario Chopin, y según detalla en una entrevista con Efe que "Lookingback over Chopin" es un disco que nace "de la intuición" y de la escucha de una interpretación de Claudio Arao de los "Preludios".

"Supe que Chopin y esa composición eran los ideales para el tercer disco y además así me desquitaba de los pianistas. El piano -que toca en el disco Daniel del Pino- es muy expresivo y el 'jazzeo' con la flauta y el saxo en momentos concretos crea una nueva melodía".

Los "Preludios", asegura, están "muy bien construidos" y no necesitan "ningún añadido" pero ellos han "ahuecado" sus líneas armónicas para introducir improvisaciones "con la mano derecha, mientras la izquierda sigue en la base, llevando todo al acorde, sin variarlo".

El disco se presentará, el día 18, en el mismo sitio donde se grabó, el Museo Thyssen-Bornemisza, que se ha abierto así por primera vez a un proyecto discográfico.

En esta ocasión, la portada no la ocupa "un animalito" porque, revela, la primera, protagonizada por tres gallinas, "era la quería", y de la segunda, con tres ranas en primer plano, ya no le satisfizo tanto.

Ahora es un dibujo "hiperrealista" de Enrique Santana del mar que Chopin, "quizá", pudo adivinar desde su celda de la Cartuja de Valldemosa (Mallorca), donde compuso los "Preludios" y en la que ofrecerá un concierto el día 1 de marzo en conmemoración del 202 cumpleaños del compositor y pianista.

El objetivo inicial del "Lookingback" era combinar música antigua con la moderna, "haciendo un poco de investigación científica" y aunque aún les queda la Edad Media en este proyecto, dice, "hay tantas músicas" que les interesan que aún no tiene definido el próximo.

"Lo que ha quedado claro, creemos, es que la improvisación no le sienta mal a la música clásica y que no es llevarla al jazz sino salir del estilo y la época captando la atención del aficionado y de quien no lo es", resume.

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