Aguilar y Pinar se llevan el primer mano a mano "torista" de la feria

Juan Miguel Núñez

Castellón, 17 mar.- Los diestros Alberto Aguilar y Rubén Pinar salieron hoy a hombros tras cortar dos orejas cada uno en el primer mano a mano "torista" de los tres que hay programados en esta feria de la Magdalena de Castellón.

FICHA DEL FESTEJO.- Tres toros de Victorino Martín, los tres primeros, bien presentados aunque sin exageraciones de volumen, encastados y con problemas; y tres de Cuadri, más aparatosos por el peso, bruscos y descompuestos, a excepción del cuarto que se desplazó más.

Uceda Leal: gran estocada (oreja); y estocada (ovación tras petición).

Alberto Aguilar: estocada desprendida y atravesada, y descabello (oreja); y pinchazo y estocada trasera y atravesada (oreja).

Rubén Pinar: estocada fulminante (oreja); y estocada (oreja).

En la enfermería fue atendido el banderillero Alberto Martínez de "policontusiones y varetazo en el glúteo derecho"

La plaza tuvo casi tres cuartos de entrada en tarde agradable.

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EL MANO A MANO "TORISTA" FUNCIONA

Poco o nada que ver con una corrida al uso. Acertó la empresa anunciando el mano a mano entre ganaderías con marcado acento "torista". Hoy el primero de tres. Porque han sido los toros los que han dado carácter al espectáculo. Y por añadidura, los toreros, por su actitud, valor y arrojo, por su talento y capacidad para resolver en triunfo.

También hay que tomar como contrariedad que Uceda no estuviera en la foto de la Puerta Grande, puesto que la faena de la tarde llevó su firma, al toro que abrió plaza. Faena que era de oreja por sí misma, y de un trofeo más por la gran estocada que recetó el madrileño. Sin la frialdad que supone torear en primer lugar, el premio hubiera sido de dos orejas.

Faena con muy buena expresión, y eso que el toro no fue nada fácil. Gazapón desde el tercio de banderillas, el animal se echaba encima del torero a las primeras de cambio, por lo que había que torearle espaciadamente. El trasteo transcurrió prácticamente por el lado derecho, el pitón menos malo del "victorino".

Uceda estuvo muy tenaz y muy paciente, valiente sin "hacer ruido", muy de verdad. Y la estocada, de manual, entrando despacio, dejándose ver y enterrando el estoque hasta la misma empuñadura en todo lo alto. Lo dicho: paseó una oreja cuando debieron darle dos.

El cuarto se movió, pero sin apenas clase. Y esta vez Uceda no se desmelenó lo suficiente. La faltó coger la mano izquierda, y quizás más contundencia a la hora de matar, pues el de Cuadri tardó mucho en doblar y eso hizo que no hubiera suficiente pañuelos en la petición de oreja.

Dos trofeos, uno y uno, se llevó Alberto Aguilar. Su primera faena fue de valor y arrojo a un toro brutote que no perdonaba errores. La emoción y el riesgo patente en todo momento, y la efectividad con la espada sumaron para la oreja.

El trofeo del quinto fue algo más generoso. Toro bronco y descompuesto, y torero absolutamente dispuesto, habilidoso para terminar encontrándole las vueltas.

Pinar también se llevó una y una (oreja). Un torero joven cuya carrera necesita de un empujón como el triunfo de esta tarde. Era la primera corrida que mataba de esta índole, y el resultado no ha podido ser mejor.

Su primero fue un "regalo", toro incierto que no permitía desahogos, al que había que llevar muy tapado para que no terminara "orientándose". Al final ganó la brava pelea del hombre.

La faena al sexto fue como aquella luz que antiguamente iba y venía en los pueblos. Toro violento al principio y muy parado al final, la cosa resultó con muchos altibajos. La espada entró a la primera y no lo dudaron ni el público ni el presidente para darle otra oreja.

Al final, dos toreros a hombros. Parecerá utópico, pero no estaría mal un desafío similar entre ganaderías como Victorino y Cuadri y las llamadas comerciales. Si hubiese alguna "figura" que se quiera apuntar, sería tremendo.