Amparo Larrañaga y Jorge Bosch viven un conflicto familiar por "Un nombre"

Mila Trenas.

Madrid, 22 abr.- La elección de un nombre para un bebé desencadena un conflicto familiar y de amigos en "El nombre", una comedia hilarante e inteligente protagonizada por Amparo Larrañaga y Jorge Bosch, que se estrenará el próximo día 26 en el Teatro Maravillas de Madrid.

Con dirección de Gabriel Olivares y en versión de Jordi Galcerán, se trata de una obra escrita por Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patelliêre, en cuyo reparto figuran también Kira Miró, Antonio Molero y César Camino.

Desde su estreno en 2010 en París, "El nombre" ha logrado importantes éxitos en sus diferentes versiones en Buenos Aires, Montreal o Barcelona y en su adaptación cinematográfica, que fue nominada a cinco premios César -los equivalentes en Francia a los Goya-, logrando dos de ellos.

Una reunión familiar y de amigos de la infancia convocados para celebrar la llegada del hijo de Vicente (Jorge Bosch) desemboca en un debate "y en unas situaciones cómicas delirantes y muy divertidas a causa de la elección del nombre del bebé", comentó durante una entrevista con Efe Amparo Larrañaga (Madrid, 1963), que da vida a Isabel, la hermana de Vicente.

"Se trata de un texto muy inteligente en el que los personajes llegan a descubrirse bastante mezquinos en algunos momentos de la obra, donde van saliendo los caracteres de estas personas", menos sencillas de lo que parecen inicialmente, advierte la actriz.

Muy fiel al estilos francé, recuerda a "Un Dios salvaje" de Yasmina Reza, en opinión de Amparo Larrañaga, la cual da vida a una mujer que permanece detrás de su marido "por propia voluntad, ya que ella es muy feliz, a pesar de haber renunciado a muchas cosas".

El personaje de Isabel "une al grupo, porque se ha casado con uno de sus mejores amigos de la infancia que a la vez es amigo de su hermano". Si no fuera por ella, "quizá estos personajes ya no serían amigos. Es dulce, divertida y en el transcurso de la obra va evolucionando y sacando también sus demonios, para acabar literalmente a golpes".

Según la intérprete, Isabel no es el tipo de personajes que "interpreta normalmente. La gente está más acostumbrada a verme con el látigo, dando vida a mujeres de mucho carácter, muy feministas y luchadoras".

Esta diferencia es la que atrajo a la actriz, cómoda en el papel de una mujer más dulce, más gris, "que en un momento dado te conmueve más y te hace reír con una forma de vender distinta. Para mí es una experiencia, algo nuevo que aprender, y también algo refrescante, que te vean en personajes distintos".

Empresaria teatral junto con otros miembros de su familia, la actriz reconoce que no pueden montar tantas obras como les gustaría. "Estamos en un momento complicado por la situación económica y por lo que nos afecta el IVA cultural".

La gente de teatro privado "reinvertimos lo que ganamos en un nuevo montaje, por lo que, si no logramos beneficios a causa del IVA, tenemos que limitar las producciones. Nosotros hemos pasado de hacer ocho o diez producciones a hacer tres".

Volcada en el teatro, la actriz lleva cinco años sin hacer televisión: "Antes compaginaba los dos medios, pero cada vez es más difícil; son muchas horas y tienes que decantarte".

Triunfador, líder y manipulador, el personaje de Vicente es el responsable del inicio de conflicto al elegir un polémico nombre para su hijo, cuyo nacimiento está próximo.

Este hecho trivial "hace que empiecen a destaparse muchas cosas que no estaban a la vista en la familia, y lo que parecía iba a ser una velada placentera acaba siendo más que eso", explica Jorge Bosch (Madrid, 1967) sobre esta comedia "muy divertida, con mucha acidez y en la que todos se tiran los trastos a la cabeza".

El actor interpreta a este bromista "al que le gusta mucho jugar en todos los sentidos y un poco manipulador. Pero el cazador es cazado", según Bosch, quien confiesa que su forma de ser se parece a la de su personaje "en el sentido de que a mí también me gusta el juego".

El intérprete se encuentra a gusto en la comedia. Acaba de finalizar el rodaje de la película "Las ovejas no pierden el tren", dirigida por Álvaro Fernández Armero, y sus últimos proyectos, tanto en el cine como en la televisión y el teatro, se relacionan con este género.

"Últimamente, me llaman más para comedia, pero desde hace muchos años no hacía comedia. Son rachas, y a mí me gusta hacer todos los géneros y en todos los medios, aunque el teatro es lo que más me seduce".