Amparo Sánchez: "Pensé que mi historia (de maltrato) podía servir a otros"

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 9 dic.- La exvocalista de Amparanoia, Amparo Sánchez, ha puesto por fin a secar al sol viejas heridas nunca restañadas del todo y, tras relatar en un libro su experiencia como madre adolescente y víctima del maltrato, regresa "reconciliada con el pasado" con un disco "luminoso, colorido y optimista".

"Ha pasado el tiempo necesario para mirar con distancia una etapa que decidí olvidar y dejar muy abajo en el cajón de los recuerdos. Sucedía que, cuando había noticias que hablaban del tema, siempre se movía algo dentro de mí y pensé que mi historia podía servir a otros si la compartía. A mí me ha hecho mucho bien", confiesa a Efe.

Sánchez, que mañana actuará en Madrid para presentar "Espíritu del sol" (WorldVillage), su nuevo álbum, reconoce que llegó a sentir "algo de vergüenza" por ese conflictivo y arduo capítulo de su vida que afronta y relata en "La niña y el lobo" (Ediciones Lupercalia), su primer libro.

"Es una historia de superación", resume la artista, que describe, entre otras cosas, "cómo aparecen las primeras señales de la violencia de género, cómo se desarrollan estas relaciones y cómo se sale, que es el mensaje que más me interesaba transmitir", subraya quien ha hecho del empoderamiento femenino una temática habitual de sus canciones.

Coincidiendo con las últimas líneas de esa obra, que Sánchez vivió "como una terapia", inició la elaboración de su tercer disco en solitario, que es, consecuentemente, "más colorido y muestra energías renovadas después de una sanación".

Esa impresión se percibe desde la misma portada, que bebe de la viva tradición pictórica latinoamericana, sobre todo de la de México, pues este es uno de los países donde este trabajo nómada ha puesto un pie, además de en Argentina, Francia, Barcelona y la localidad estadounidense de Tucson, en Arizona.

"Es un reflejo de lo que es mi vida en estos últimos tiempos", dice sobre un álbum "muy internacional, muy viajero", que es también un reflejo de su filosofía musical, basada en "el encuentro con otras culturas e influencias a través de un lenguaje común".

Sánchez, que ha reunido a multitud de colaboradores en su elaboración, lo ve como "abrir las puertas de casa y mostrar al público a unos artistas no tan conocidos, pero sí muy interesantes".

Destaca, por ejemplo, su trabajo con la argentina Malena D'Alessio, una "rapera" con la que fusiona su voz en "Río turbio", o con el compatriota de esta, Raly Barrionuevo, en "una canción muy tierna y muy íntima".

Participan también Brian López, Mona Chambers, Sergio Mendoza y Vicky Brown, desde Arizona; de México, país al que dedica un homenaje con mariachis dirigido a Chavela Vargas, deja su huella el Colectivo Tapacamino de Oaxaca; y de la capital catalana se suman dos de sus colaboradores habituales, Jordi Mestres y Willy Fuego.

Representante del movimiento mestizo barcelonés, después de liderar durante doce años el proyecto Amparanoia, este trabajo se distingue por su envoltura del previo "Alma de cantaoura" (2012), mucho más desnudo y acústico.

Este "Espíritu del sol" suena "más fiel" a sus actuaciones con la banda, papel que en la grabación recayó en Joey Burns y John Convertino, de Calexico, los cuales la han abrazado "con ese sonido tan elegante y cinematográfico" que caracteriza al grupo estadounidense de "folk indie".

Viejos temas de Amparanoia se filtrarán en el nuevo repertorio que mañana hará sonar en su concierto en la capital española, que, como no podía ser de otra manera, tendrá lugar en la sala El Sol.

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