Antonio López: "La pintura moderna surge de la libertad, no del encargo"

Madrid, 2 jul.- La libertad es hoy uno de los baluartes del artista, una cualidad que le permite priorizar el sentimiento sobre aptitudes como la maestría, "una conquista de nuestro tiempo", según el pintor Antonio López, quien opina que el arte moderno se aleja de las concepciones del siglo XIX.

Así lo cree el maestro, que ha participado hoy en una mesa redonda dentro de los cursos de la Universidad de Verano de la Fundación Universidad Rey Juan Carlos y la Fundación Barreiro, junto a la galerista Soledad Lorenzo, la escritora y periodista Isabel San Sebastián, y el director de orquesta Íñigo Pirfano.

"La pintura moderna surge de la libertad, no del encargo", ha dicho López (Tomelloso -Ciudad Real-, 1936), quien considera que actualmente los cánones y la perfección no priman tanto como la veracidad y "el reconocimiento de la vida en una obra".

Esa es la cualidad que ha de tener un buen libro para la escritora Isabel San Sebastián (Santiago de Chile, 1959), que sea capaz de "pintar" con palabras una realidad, razón por la que cree que las "grandes" obras, como las de Dickens o Pérez Galdós, han "sobrevivido" hasta ahora.

"Todo es posible en el arte actual", asegura la galerista Lorenzo, "y cuando estás con los artistas te das cuenta de que en su obra están transmitiendo algo que no se le ocurriría a nadie más".

Para San Sebastián, la "tiranía del mercado" se ha establecido en el arte, una opinión solo compartida a medias por Lorenzo, que cree que las galerías que abren con el único afán de conseguir dinero no triunfan. "El primero que las rechaza es el propio artista", opina.

En lo que sí coinciden todos es en que ser fiel a uno mismo es "fundamental" en la creación artística, a pesar de las influencias que se puedan tener a la hora de afrontar un proceso creativo, y del empleo de unas directrices o técnicas ya establecidas.

"En el mundo de la música el dominio de la técnica se da por hecho", dice el director de orquesta Íñigo Pirfano (Bilbao, 1973), a partir de lo cual hay que "añadir" algo.

El artista, en cualquier disciplina, debe ser capaz de introducir algo "genuino" en un lenguaje ya establecido, para ofrecer algo único que no pueda hacer cualquiera.

"Para mi el arte es como el aire. No solo como artista, sino como espectador", asegura López, mientras Pirfano agrega: "Lo que define a un artista es que no puede dejar de hacer lo que hace".