Aseguran que el colmillo de elefante de la Catedral de Toledo es un exvoto

  • El colmillo de elefante que pende de uno de los pilares de la Catedral de Toledo es un exvoto, ofrenda que colgaban, en las paredes o techos de las iglesias, los devotos que tenían algo que agradecer a un santo.

Toledo, 14 dic.- El colmillo de elefante que pende de uno de los pilares de la Catedral de Toledo es un exvoto, ofrenda que colgaban, en las paredes o techos de las iglesias, los devotos que tenían algo que agradecer a un santo.

Ésta es al menos la teoría que sostiene el investigador Gilimón Gaetano Blancalana en su libro "Disertaciones y opúsculos sobre Toledo", una obra que escribió a finales del siglo XIX pero que no publicó, y que hace poco ha descubierto, de una forma casual, oculta tras el tabique de una alacena de una antigua casa-palacio toledana, el historiador y escritor Manuel Palencia.

En declaraciones a EFE, Palencia ha destacado que, aunque se sabe poco de Gilimón Gaetano, por su libro se deduce que vivió un período de unos cincuenta años en Toledo, aunque no era de esta ciudad y que fue "un miembro destacado del más granado grupo de intelectuales toledanos del último cuarto del siglo XIX".

Entre los "descubrimientos curiosos" que, según Palencia, aporta Gilimón Gaetano en su obra, ahora editada como facsímil por la Editorial Celya, destaca el origen del colmillo que está colgado en el primer pilar que se encuentra a la izquierda, dentro de la catedral toledana, entrando por la conocida como Puerta del Reloj.

Aunque sobre el origen de este colmillo otros historiadores han dado ya una explicación como que podía tratarse de un cuerno de buey de los que trabajaron en la construcción de la catedral o el cuerno que utilizaban los mozárabes para llamar a la oración, Palencia cree que la teoría defendida por Gilimón Gaetano es la más acertada, pues "si te fijas bien, ves claramente que es un colmillo de elefante, que no está hueco ni es el cuerno de un buey".

Y que es un exvoto, "aunque no tenemos ningún dato sobre quién y cuando lo mandó poner allí", ha puntualizado el autor del facsímil.

Sobre la veracidad de esta teoría y otras que aparecen en el libro, como que el cardenal Payá ordenó derribar en 1889 una torre-minarete de 70 metros de altura que adornaba también la Catedral de Toledo porque le parecía que rompía "la unidad de estilo" del templo cristiano, Palencia ha indicado que se "trata de ucronías".

En este sentido ha indicado que lo que hace Gilimón Gaetano Blancalana en su libro es "coger un dato histórico, real y verídico que conocemos y elucubrar sobre el desenlace o el desarrollo de ese dato", con lo que en "Disertaciones y opúsculos sobre Toledo" hay datos "que son completamente verídicos y comprobados y otros que son un poco elucubraciones".

Por su parte, el editor de la obra, Joan Gonper, ha declarado que el facsímil "es fiel al original encontrado, respeta la ortografía de la época y conserva las ilustraciones a lápiz del mismo autor, gran aficionado al dibujo".

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