Bautista:"Me he reencontrado con sensaciones que hacía mucho tiempo no tenía"

Madrid.- El gran triunfador de este último mes de toros en Madrid, el francés Juan Bautista, cortó dos orejas y fue así el primero que consiguió abrir la Puerta Grande de Las Ventas, un triunfo que le hacía mucha falta, aunque lo más importante para él fue "reencontrar sensaciones que hacía muchísimo tiempo que tenía".

"Estoy de contento que ni te puedes imaginar. Este triunfo en Madrid lo necesitaba mucho porque tengo que reconocer que estoy atravesando un momento muy duro, y por fin he vuelto a conseguir convencer a todos, y en esta plaza tan exigente no es nada fácil", confesó Bautista.

Importante también para alcanzar el triunfo fueron los dos buenos toros de "El Cortijillo" que le correspondieron en suerte:

"La verdad que he tenido dos toros para gustarse, sobre todo el primero, con el que creo que ha habido momentos de mucha verdad y sentimiento. Me he abandonado incluso en algunos instantes con la mano derecha, y pienso que la gente de Madrid ha vibrado conmigo, y cuando te 'cantan' esos olés, te llegas incluso a emocionar en el mismo momento", señaló.

Y para finalizar, un último apunte del francés, que abunda en enorme alegría, antes de ser aupado a hombros: "después de que no haya habido ningún torero que haya salido a hombros en toda la feria, conseguirlo yo en la última tarde es para estar muy feliz", concluyo Bautista.

Otro torero que dejó pasajes muy interesantes fue Miguel Abellán, quien firmó los mejores muletazos de la tarde con la mano izquierda a su segundo, en una faena que quedó sin premio por su desacierto con la espada.

"Qué pena la maldita espada porque había sido un triunfo muy, muy rotundo. La faena ha quedado vista y pienso que ha sido de las más importantes en Las Ventas durante esta feria. Esos naturales han sido largos, profundos y muy sentidos, y los olés de Madrid, eternos".

Pero también con su primero dejó Abellán muestras del compromiso con el que afrontó la tarde de hoy, "una alimaña con la que me he jugado la vida de verdad. He estado con mucha disposición y la gente se ha volcado conmigo", finalizó el madrileño.

Por su parte, el tercer espada, el mexicano Arturo Macías, no corrió la misma suerte que sus compañeros, y apenas llegó a interesar en ninguna de sus dos labores.

"Ha sido una tarde muy complicada. Mis toros apenas han transmitido y eso en Madrid se nota, pero bueno, esto no es cómo se empieza sino cómo se acaba, y yo estoy dispuesto a seguir luchando hasta el final, eso que nunca se dude, voy a seguir jugándomela y dando la cara todas las tardes".

Protagonista también en mayúsculas, el ganadero de la divisa de "El Cortijillo", Eduardo Lozano, quien dijo que la tarde ha sido "para el recuerdo", desde todos los puntos de vista.

Sobre su encierro: "me quedo con cuatro toros. Los únicos que no me han gustado, primero y sexto; pero segundo y cuarto, que eran hermanos de padre y madre, uno con cuatro años y otro con cinco, han tenido una bondad y una largura en la embestida extraordinarias".

Luego el quinto -prosiguió el ganadero-, que parecía que no iba a ir, al final ha humillado una barbaridad también. Y el tercero muy noble también. En definitiva, cuatro toros extraordinarios", finalizó.