"Black Sails", una serie de piratas "adulta" y basada en hechos reales

  • Manuel Carretero.

Manuel Carretero.

Madrid, 2 may.- Las aventuras de piratas, un género de cine, saltan ahora a la televisión en series como "Black Sails", pero aquí no hay patas de palo ni exóticos loros, sino personajes que luchan por la supervivencia en una versión "adulta" del mito no exenta de violencia, escenas de sexo lésbico y, eso sí, un tesoro.

"Black Sails", que TNT estrena en España el 5 de mayo próximo, "no es una versión Disney de los piratas, sino una visión mucho más adulta, visceral y real", explica en una entrevista con Efe la actriz Hannah New desde el set de rodaje en la costa de Suráfrica, en las cercanías de Ciudad del Cabo, donde se graba esta producción estadounidense.

Allí se ha recreado un poblado pirata que incluye un puerto, un fuerte, una iglesia y un galeón a escala real, para recrear la antigua colonia británica de la isla caribeña de Nueva Providencia, que en 1715 era parte de un territorio a merced de los corsarios más famosos de la historia.

En este enclave reina el capitán Flint (Toby Stephens), el personaje de "La isla del tesoro", pero visto en esta serie 20 años antes de la novela de Robert Louis Stevenson, liderando un grupo de piratas que luchan por la supervivencia "después de ser abandonados a su suerte por la Corona británica", explica la actriz británica.

"Inglaterra comenzó a ser un imperio gracias a la piratería, y eso es muy interesante", apunta la actriz sobre el contexto histórico de "Black Sails", donde interpreta a Eleanor Guthrie, hija de un contrabandista al que ayuda en el "negocio sucio" de dar salida a los botines de los piratas.

Los corsarios de esta serie, producida por Michael Bay ("Transformers"), luchan y matan para localizar el tesoro del galeón español La Urca de Lima, que en julio de 1715 se hundió en medio de un violento huracán en las costas de la Florida junto a un tesoro de oro y plata de incalculable valor y a los diez navíos que lo escoltaban.

Un hecho real que se une a otros tomados de "La isla del tesoro" en la serie, explica la actriz británica, que se inspiró para su personaje en una pirata verdadera, la irlandesa Grace O' Malley, a quien la reina Isabel I acabó concediendo el perdón a finales del siglo XVI y legalizando sus turbios negocios.

"Desde los principios de la piratería había mujeres superpoderosas en ese mundo, desde China a Europa y América", señala New, que ha compuesto un personaje "fuerte" para moverse en un mundo de hombres, y además bisexual, como muestran algunas escenas de la serie.

Un aspecto este último que no le ha supuesto "ningún problema" a la hora de interpretarlo: "Me gusta que en 'Black Sails' haya una representación de la bisexualidad, algo que ha existido desde el primer día de la humanidad, y es interesante mostrarlo ahora que hay tanto debate sobre la legislación y la sexualidad de las personas".

New, que se ha hecho famosa en España por su papel de Rosalinda Fox en "El tiempo entre costuras", señala que la producción de "Black Sails" está en las antípodas de la producción española: "Lo que hicimos en aquella serie fue impresionante, con un presupuesto que no tiene nada que ver con las producciones de Inglaterra o Estados Unidos".

"Me encantaría volver a trabajar en España", añade en perfecto español la actriz británica, licenciada en Filología Hispánica y que residió en Barcelona varios años.

Por el momento, estará en la segunda temporada de "Black Sails", renovada después de convertirse en el estreno de más éxito del canal estadounidense Starz.

Y eso a pesar de la creciente piratería digital de la series, un fenómeno que la actriz ve peligroso "sobre todo para las producciones pequeñas" y que podría solucionarse "potenciando los formatos de visión bajo demanda, porque ya casi nadie espera una semana para ver un capítulo de la serie que le interesa".

A finales de mayo se verá también su trabajo en la película "Maléfica", donde interpreta a la madre de la Bella Durmiente, un papel que le ha resultado "catártico", porque tiene "grabada en la memoria" la historia desde su infancia, como la "culminación" de mucho de sus sueños: "Ser una princesa Disney, rodar en Hollywood y trabajar con Angelina Jolie".

Trabajar junto a Jolie, que además de protagonista de "Maléfica" es la productora ejecutiva de la cinta, fue "increíble", apunta la actriz británica: "Al principio me moría de los nervios, pero al final el trabajo resultó mágico. Actuando con gente que lleva tantos años en la industria aprendes un montón".

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