Bollaín: Mi compromiso está con el espectador y con hacer el mejor cine

  • A Icíar Bollaín no le hace mucha gracia que le pongan etiquetas como realizadora de cine comprometido, y se apresura a aclarar que no lleva banderas: "Mi compromiso está con el espectador y con hacer el mejor cine posible", matiza En una entrevista con EFE momentos antes de recibir un homenaje en la Muestra de Cine Europeo de Segovia, esta madrileña de 45 años, que debutó como actriz hace treinta, en El sur, de Víctor Erice, piensa que la clave es contar historias que valgan la pena, que sea

Aurelio Martín

Segovia, 17 nov.- A Icíar Bollaín no le hace mucha gracia que le pongan etiquetas como realizadora de cine comprometido, y se apresura a aclarar que no lleva banderas: "Mi compromiso está con el espectador y con hacer el mejor cine posible", matiza

En una entrevista con EFE momentos antes de recibir un homenaje en la Muestra de Cine Europeo de Segovia, esta madrileña de 45 años, que debutó como actriz hace treinta, en El sur, de Víctor Erice, piensa que la clave es contar historias que valgan la pena, que sean pertinentes.

Y es que, como reconoce, hay mucho cine, hacerlo es caro y el espectador es muy exigente, "con razón", subraya para expresar su convicción de que hacer una película más no le "parece que tenga mucho sentido, la gente quiere ver algo que valga la pena".

Bollaín insiste que le mueve el interés por las cosas que están ocurriendo en la actualidad, de ahí que la pregunta está servida en bandeja, si su proyecto más inmediato, por ejemplo, tiene que ver con el drama de los desahucios o la crisis económica.

No lo cuenta, argumentando que "es aún una semilla", pero ofrece alguna pista: "no aborda los desahucios pero si refleja lo que ha venido pasando en España y en Europa, y un poco lo que está pasando ahora".

El homenaje, donde le han acompañado actrices de sus películas como Laia Marull ("Te doy mis ojos") o María Vázquez ("Katmandú, un espejo en el cielo"), le ha causado sorpresa, al pensar que suelen llegar al final de la carrera y esta directora da a entender que le queda mucha cuerda todavía.

Lo valora porque este galardón lo tienen los cineastas Claude Lelouch, Carlos Saura, José María González Sinde, Jaime Chávarri, Jan Svankmajer y Andrei Konchalovsky; y por qué no, "por ser la primera mujer, que a veces en las listas de premiados se olvidan".

Con más de veinticinco películas como actriz y seis como directora, a Icíar Bollaín le parece curioso que, ahora, su generación tiene toda una carrera con ocho o diez películas, cuando antes eso se decía con cuarenta o cincuenta.

"Han cambiado mucho las cosas en los últimos cincuenta años, hay que seguir trabajando, haciendo buen cine, al menos intentarlo, y seguir haciendo cosas que a la gente le gusten", insiste.

Y si tiene planes como directora qué ocurre con su carrera de actriz: "No depende tanto de mi, cuando me han llamado para hacer cosas me encanta, me parece que ponerse delante cámara es una cura humildad".

Bollaín añade que el trabajo como actriz es precioso, una forma de seguir conociendo a más directores, a más compañeros, seguir aprendiendo, "si me llaman sí que voy, lo que ocurre es que para las actrices de mi generación no hay tantos personajes".

Sobre la crisis en el cine, esta directora es pesimista por los momentos económicos que se viven en España, donde "es muy difícil hacerlo todo, estamos en un momento muy complicado para todo, para lo que es industrial, lo que requiere dinero, incluso para sobrevivir y para vivir en tu casa".

Así, cree que se va a pasar una época dura, cinematográficamente hablando un poco como un túnel de unos años en los que va a bajar mucho la producción, en la confianza en que, después, se recupere con nuevas vías.

De la fórmula parece convencida: "Lo más importante es encontrar una política que acerque a los empresarios, que incentive al dinero privado a entrar en la industria audiovisual, que tiene mucho potencial, con exenciones fiscales.

La producción de cine lleva muchos años detrás de que cambie el modelo, explica Bollaín: "La gente piensa que sólo buscamos subvenciones y no es cierto, eso requiere que se implique Hacienda y normalmente no ha querido que haya desgravación fiscal para la inversión privada".

Como no hay mal que por bien no venga, ahora como se recorta el dinero público más que nunca, la cineasta cree que puede haber llegado el momento de las exenciones, "por puro evidente", afirma, "pero es una reclamación muy antigua, que ojalá llegue porque es una manera de que el cine se financie por otras vías".

Cuando habla de "Te doy mis ojos", sobre la violencia machista, sabe que las películas no cambian las cosas, pero pueden hacer reflexionar.

Bollaín lamenta que siga vigente: "Es una verdadera tristeza, es terrible que sigamos teniendo un número elevado de muertes, aunque se ha avanzado en el plano legislativo, las mujeres están más protegidas, hay más conciencia social y las cosas se denuncian, no es una cosa privada, como era antes".

Sobre la igualdad, como miembro de la directiva de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales, relata que, en los años noventa surgieron muchas mujeres realizadoras, al contrario de lo que sucedía, que había tres, literalmente.

Y explica que aparecieron más de treinta, pero el porcentaje sigue siendo muy desigual, un siete por ciento de realizadoras y el resto hombres; cuando opina que "es importante que hablemos todos, que todos hagamos cine".EFE

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