"C(h)oeurs": Un viaje emocional por los paisajes sonoros de Verdi y Wagner

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 6 mar.- Cuando Lola Flores actuó en Nueva York un crítico dijo "no canta, no baila. No se la pierdan". El "gran acontecimiento" que es el estreno mundial de "C(h)oeurs" en el Real no es ópera, no es danza, no es teatro, pero sí un viaje emocional e "imprescindible" por los "paisajes sonoros" de Verdi y Wagner.

Su creador y director, el coreógrafo belga Alain Platel, director de "les ballets de la C de la B", el director musical, Marc Piollet, y el intendente del Real, Gerard Mortier, han presentado esta mañana el montaje que se estrenará el día 12 y para el que hay, según el director general del teatro, Miguel Muñiz, "una gran expectación en toda Europa".

"C(h)oeurs" ofrece la oportunidad de escuchar algunas de las piezas corales más importante de la historia de la ópera de una forma "nunca vista", en un espectáculo "como los cuadros negros de Goya", que persigue, fundamentalmente, emocionar al espectador con un formato "del gran teatro musical", según han descrito sus artífices.

"¿Qué es una ópera?. Llevamos 500 años de discusiones, desde Monteverdi. 'C(h)oeurs' es una gran teatro musical, un espectáculo teatral con todos los elementos, a la griega", ha explicado Mortier, que ha recordado que cuando se lo encargó "hace mucho tiempo" a Platel la idea es que hiciera "algo" a partir de Verdi.

Luego "el mundo se trastornó" y apareció "Lehman Brothers", la Revuelta Árabe y Jonathan Litell escribió "Las benévolas", en las que se trata el Holocausto a través de un oficial de un cuerpo de elite nazi, y entonces encontraron apropiado ampliarlo a Wagner.

"Verdi y Wagner ayudaron mucho al cambio en su tiempo. Sus coros han dado mucha energía al pueblo y la gente los ha cantado muy emocionada", ha recordado.

"Es el pueblo con su fuerza destructiva y constructiva y el individuo que puede sufrir pero también ser feliz. Necesitamos el arte en un momento tan difícil y Platel hace algo político, sobre la condición humana, y emocional, sobre el sufrimiento de la gente", ha dicho.

"C(h)oeurs", un juego de palabras entre "coros" -lo global- y "corazones" -lo individual-, empezó a prepararse hace seis meses en Gante y en el último trimestre 107 voluntarios han "encajado" y perfilado" lo que en las últimas semanas han "ensamblado" 72 miembros del coro del teatro, 10 bailarines de "les Ballets de la C de la B", dos niños y la orquesta.

El Coro del Real, ha subrayado Mortier, es "el único de Europa que puede hacer esto, no sólo por su calidad musical sino porque está dispuesto a hacerlo. En París -se ha reído- pedirían más y más sólo por mover una mano".

El espectáculo, ha detallado Piollet comienza con "Dies Irae", de Verdi, "posiblemente la pieza más violenta que existe" y concluye con el Preludio de "La Traviata", "la más íntima, la gran melodía de amor de Violeta, que se escucha con ella ya muerta".

"Entre ellas dos está la laguna emocional de esta obra" que se nutre de las "aguas profundas" de "Va pensiero", de "Nabucco", "Tuba Mirum" y "Libera me", de la "Misa de Réquiem", y "Patria oppressa", de "Macbeth", y "Parigi o cara" de "La traviata".

Wagner aporta su "música física, extrema y hasta peligrosa", "imposible de escuchar con indiferencia", con "Coro de los Peregrinos" y "O du mein holder Abendstern", de "Tanhäuser"; "Wach auf", de "Los maestros cantores de Nurenmberg"; "Heil!, König Heinrich!, Heil!", de "Lohengrin", y los preludios de "Lohengrin" y "Los maestros cantores de Nuremberg".

Platel ha vivido su primera experiencia con la "ópera" feliz, sobre todo, de trabajar con el Coro del Real, porque, ha dicho, "no se puede pedir a cualquiera semejante entrega".

"Hemos estado cinco años pensándolo y cuando empezamos no teníamos idea de que tendría semejante actualidad esta tensión entre lo individual y lo grupal. Tenía la obligación de meterme en este proyecto, hacer un homenaje al ser humano que intenta sobrevivir, buscando el equilibrio, sin ser panfletero", ha confesado.

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