Cantajuego: de espectáculo 'low cost' a emporio del entretenimiento infantil

  • Lo que comenzó siendo una apuesta barata y sencilla para tener entretenidos a los más pequeños se ha convertido en todo un emporio de cifras espectaculares. DVD, discos, varios espectáculos, libros y decenas de productos que invaden los hogares de los niños españoles, encandilados con un espectáculo de lo más simple y modesto que también ha sido objeto de críticas.
El Cantajuego estrena espectáculo
El Cantajuego estrena espectáculo
lainformacion.com
M. J. Arias

Un grupo de actores ataviados con petos vaqueros o un disfraz de animal salen al escenario al ritmo de canciones con letras sencillas y pegadizas. Mientras, en el patio de butacas, los niños enloquecen, dan palmas, bailan y cantan (aquellos a los que su edad se lo permite, claro). Esta curiosa estampa es la que se recrea en cada espectáculo del Cantajuego y en el salón de muchas casas. Un proyecto que empezó hace siete años, que ha ido creciendo y al que las críticas no han pasado por alto.

El responsable de todo esto es Pedro Zaidman, un productor argentino con una amplia experiencia en el mundo del entretenimiento infantil. "Originalmente fue pensado como una herramienta para ser utilizada por divulgadores y familia para el desarrollo psicomotriz de los niños más pequeños, de 8 meses a seis años". Así define el proyecto con motivo de la presentación de su nuevo espectáculo. Del 1 al 7 se estrenará el próximo 18 de junio en Madrid en dos únicas funciones e iniciará después una gira por diversas ciudades españolas.

Las cifras de estos siete años dan la razón a quienes adoran al burro Pepe, Buby la ardilla cotilla, la Vaca Lechera, el sapo Pepe o la rana Juana. Con 800.000 copias vendidas y más de 600.000 espectadores en España, que el Cantajuego es todo un fenómeno no puede dudarse. Pero,¿es realmente para tanto? A la vista de un ojo adulto o que supere los seis años de edad puede parecer un espectáculo poco elaborado. Un decorado simple, un repertorio en el que pocas canciones son originales, unos disfraces toscos y un grupo de actores disfrazados como niños. Así es el Cantajuego.

Pero lo que los niños perciben no es esa producción de bajo coste que vería un adulto, sino una actividad lúdica basada en canciones fáciles de cantar y bailar para ellos y con unos personajes por los que se siente atraídos. Para los padres, una forma de que aprendan. Eso sí, algo cansina y costosa en directo. Lo primero porque las canciones se pegan de manera que no hay forma de dejar de tararearlas mentalmente una vez. Costosa porque acudir a un espectáculo no es nada barato. Las entradas de sus dos próximas funciones en Madrid van de los 18 a los 26 euros. Es decir, que si ambos padres quieren acompañar a su hijo, no podrán hacerlo por menos de 54 euros. Eso si solo se tiene uno y se cogen las entradas más económicas.

Al principio, el Cantajuego "solo era en formato DVD y canciones. Con el paso del tiempo se convirtió en un espectáculo", como explica Zaidman. Sin embargo, el éxito ha hecho que su forma de trabajo y filosofía se expandan. Ahora, siete años después de aquellas versiones, cuentan con sucursales en México y en Italia formadas por artistas autóctonos. Todos ellos, sin importar el país, dirigidos a niños entre 8 meses y seis años a los que se pretende dar a conocer su entorno, que hay más seres a parte de ellos mismos "a través de la música y las canciones". Esa es su letanía.

En estos años de éxito y crecimiento continuo, el Cantajuego no ha quedado al margen de las críticas. El ir y venir de artistas en el grupo EnCanto–así se llama el grupo que interpreta las canciones– ha dado lugar a algunas de las más encendidas. Sobre todo por el hecho de que antiguos componentes del proyecto no han hablado precisamente bien de las condiciones laborales. Al respecto y pasado el tiempo, Zaidman asegura que tiene poco que decir. "No quiero detenerme mucho en ello", responde cuando se le pregunta sobre las críticas vertidas por algunos 'ex'.

"Cantajuego es un proyecto dinámico en el que confluyen los intereses de ambos lados", resume. A veces, esto no pasa y por eso entra y sale gente. "Tenemos un elenco estable desde hace varios años", se defiende el productor. Sobre las acusaciones de contratos leoninos, lo desmiente y expone una curiosa teoría. Dice que "ciertas personas que no conocen desprestigian queriendo defender". Según él, estas acusaciones dicen poco a favor de un artista que se sube a un escenario aceptando malas condiciones.

Lo que se desprende visto el fenómeno es que se le quiere o no. No parece haber término medio. Eso sí, de momento, ganan los del primer grupo. En su perfil en Facebook cuentan con más de 20.000 seguidores, mientras que sus detractores se reparten en diversos grupos. El que se lo toma con más humor es "Damnificados por el Cantajuego", con más de 400 miembros y compuesto por padres a los que sus hijos torturan una y otra vez con las canciones del burro Pepe y sus amigos.

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