Care Santos y sus "libros leídos, ni viejos ni usados"

  • "Libros leídos, ni viejos ni usados" es una frase que la escritora Care Santos encontró en una librería de Medellín (Colombia) y que ha rescatado para su nueva novela "El aire que respiras", una obra de intriga que abarca 200 años de la historia de Barcelona.

Madrid, 20 feb.- "Libros leídos, ni viejos ni usados" es una frase que la escritora Care Santos encontró en una librería de Medellín (Colombia) y que ha rescatado para su nueva novela "El aire que respiras", una obra de intriga que abarca 200 años de la historia de Barcelona.

Los libros son los principales protagonistas de esta novela que, editada por Planeta, bucea en una trama con la que Care Santos (Mataró, Barcelona, 1970) ha querido hacer un homenaje a la literatura del Romanticismo, según ha explicado en una entrevista con Efe.

Santos rondaba hace tiempo la idea de escribir una novela sobre la desamortización de Mendizábal y la pérdida de bienes culturales que supuso la apropiación de las propiedades del clero. Pero para situar la trama en esa época, tuvo que retroceder a un episodio anterior de expolio cultural.

Así es como llegó a la invasión napoleónica, una época sobre la que hay mucha literatura que tiene como escenario Madrid pero muy poca sobre Barcelona.

"Para un escritor es irresistible encontrar un terreno vagamente inédito", ha reconocido Care Santos, que ha destacado la gran labor de documentación que ha tenido que llevar a cabo para dar rigor histórico a esta novela.

Tanta investigación que la bibliografía utilizada la superaba como mucho en altura, como pudo comprobar colocando un libro sobre otro, ha comentado divertida.

"Si nos atenemos a la definición de protagonista como aquel sin el cual la trama no se sustentaría, efectivamente los libros son los protagonistas" de esta obra, explica la novelista, que señala que todos los personajes humanos "están ahí en la medida que tienen relación con los libros perdidos".

Y es que son 13 libros prohibidos hace doscientos años, localizados, todos menos uno, por un librero los que conforman el hilo argumental de esta novela.

Para describir a partir de los personajes y sus vivencias cómo era la Barcelona de hace 200 años y su transformación paulatina, Care Santos ha tenido que emplear muchas horas en archivos, museos y hemerotecas, labor que encanta a esta escritora que se define como una "historiadora frustrada".

Los personajes ficticios se mezclan con otros históricos pero no por ello menos literarios que Santos ha encontrado en su labor de documentación y que ha incorporado a la historia: "A veces tropiezas con personajes tan descarnados que parecen de ficción. Son como el malo de las películas de Disney, y hay que recuperarlos".

Reconoce que "no deja de ser paradójico" que en plena era digital y de libros electrónicos, su novela trate de libros antiguos, pero considera que hay que recordar a la gente que está al alcance de todos encontrar alguna de estas joyas en las viejas librerías.

Esta prolífica autora escribe para adultos, jóvenes y niños porque, dice, le permite cambiar de aires: "Soy un poco culo de mal asiento y tocar diferentes teclas me sirve para ser varias escritoras en una".

Por eso, jamás escribe dos obras seguidas del mismo género y alterna la literatura infantil, la juvenil y la de adultos.

Confiesa que se quedó un poco "con cara de tonta" con el éxito internacional de su anterior novela, "Habitaciones cerradas", porque, dice, siempre tiene la impresión de escribir para "una vecina".

Ese éxito le dio, asegura, "una sensación enorme de responsabilidad" y le costó unos cuantos meses escribir para ella misma.

Pero volvió "esa juez superexigente" que lleva dentro, hizo un "barrido" y se puso a la tarea.

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