Madrid.- Inspirado en los letreros de los viejos comercios que aún existen en La Habana, el artista cubano Carlos Garaicoa ha decidido crear siete tapices que retratan el suelo de la ciudad y exponerlos en la instalación "Fin de silencio", cuyos elementos principales son el juego de palabras y las texturas.
El trabajo formará parte del programa "Abierto X obras" y será exhibido a partir de mañana y hasta el 7 de noviembre en la cámara frigorífica del Matadero de Madrid.
En él se mostrará la interpretación que Garaicoa da a nombres de tiendas "alterando" su significado original" por frases completas cuya intención es "que la gente reflexione" el mensaje que encierran.
"En 2006 comencé una serie de fotografías de fachadas y del suelo que intervenía con alfileres e hilos", ha comentado el autor, quien ha explicado que su manipulación consistía en jugar con los letreros que se encontraba.
El letrero "RCA Victor (marca de electrónica) se podía convertir en pueRCA VictorIA, y como lo hacía con hilos, desde ahí partió la idea de hacer este trabajo en alfombras o en granito", ha revelado el artista.
Para acceder a la instalación es necesario descalzarse, pues los asistentes deberán caminar entre un espacio alfombrado para apreciar el trabajo de Garaicoa, lo que hace resaltar un atractivo extra de la exposición: el tacto con los pies bajo la ilusión óptica de que se está pisando piedra sólida y no un tapiz.
El juego de las sombras y texturas, según Carlos Garaicoa, se logró gracias al trabajo de dos fotógrafas que retrataron cuadro a cuadro los grandes letreros de La Habana, para poder captar cada detalle que después tuvo que ser trasladado al textil con realismo, algo que representó el reto más importante.
"El punto complicado era saber cómo transferir una imagen fotográfica a un tapiz y que no fuera de forma impresa. Lo que aquí se ve es tejido", ha explicado el artista.
Para lograr la calidad y realismo, las alfombras tuvieron que ser hechas en Bélgica a través de una máquina que leía digitalmente las imágenes y "las reproducía hilo a hilo".
Previamente, las fotografías originales fueron trabajadas por el equipo de Factum Art, quien ha apoyado a Carlos Garaicoa en este proyecto.
El resultado final son los siete tapices que capturan nombres simples como "La lucha", "Reina" o "FS", palabras que fueron complementadas por el ingenio del artista y que originaron frases como "La lucha es de todos", "Reina destruye o redime" o "Frustración de Sueños".
"Los títulos son muy particulares y me interesaba mucho esa transferencia de la palabra hacia un espacio del individuo en un proceso, en este caso, poético o de escritura paralela", ha asegurado Garaicoa.
La exposición es complementada por dos vídeos que son proyectados en el suelo y que muestran las imágenes reales de los lugares que fueron fotografiados y después expresados a través de esta instalación que el propio autor ha definido como "obra escenográfica".
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