Castella: "he reencontrado mi toreo en la plaza que más me gusta"

  • El diestro francés Sebastián Castella, que hoy pinchó en Las Ventas una notable faena que hubiera supuesto un triunfo grande, se marchaba de la plaza satisfecho, ya que esta vez si quiso atender a los periodistas para proclamar que "he reencontrado mi toreo en la plaza que más me gusta".

Javier López

Madrid, 24 may.- El diestro francés Sebastián Castella, que hoy pinchó en Las Ventas una notable faena que hubiera supuesto un triunfo grande, se marchaba de la plaza satisfecho, ya que esta vez si quiso atender a los periodistas para proclamar que "he reencontrado mi toreo en la plaza que más me gusta".

"He disfrutado muchísimo con el toro (cuarto de la tarde) y he estado a punto de abrir la Puerta Grande. Lástima la espada, porque la faena había sido de lío gordo", aseguró el torero galo.

Pero más allá de las lamentaciones por su fallo en la suerte suprema, lo que más le importaba a Castella era haber conseguido "el reconocimiento de todo el mundo porque había que estar muy firme con el toro, que ha sido muy encastado. Espero asimismo que la afición de Madrid haya disfrutado porque yo si lo he hecho", reconoció.

Una afición entregada con él desde el mismo momento que se hizo presente en el ruedo. Las ovaciones que le brindaron al finalizar el paseíllo y segundos antes de saltar al ruedo su primer toro lo dicen todo.

"He sentido el cariño y el calor de la plaza de Madrid desde el principio de la tarde; por eso no me podía guardar nada dentro y tenía que darlo todo como se merece esta plaza y esta afición, y también por ser el día de mi regreso después de la cornada de hace una semana que, gracias a Dios, está ya superada", concluyó.

El confirmante mexicano Diego Silveti, que dejó destellos de mucho sabor sobre todo en la faena a su primero, no pudo dejar más que apuntes de su buen concepto del toreo, pues, a su parecer, "no me ayudaron los toros"

"No ha sido el sueño que traía en mente, pero me voy satisfecho porque he estado muy entregado, puse valor, actitud y mucha técnica para solventar la papeleta. La gente de Madrid me lo ha sabido reconocer", señaló.

"Venía muy tranquilo pero a la vez con mucha ilusión -continuó Silveti-, era de las tarde más bonitas de mi carrera y la disfruté en cuanto a lo que me permitieron mis oponentes, pues el toreo es cosa de dos y esta vez la parte complementaria (el toro) no me terminó de ayudar".

Un dato curioso es que tal día como hoy hace veinticinco años su padre, David Silveti, confirmó su alternativa en Madrid con un torero francés de padrino, "Nimeño II", y un sevillano de testigo, Tomás Campuzano, al igual que hoy le pasó al último eslabón de esta legendaria dinastía mexicana con Castella y Luque, "algo nada premeditado", aseguró Silveti.

"Son cosas del destino que Dios y mi papá me mandan desde arriba, pues si llego intentar plantearlo de antemano, seguro que no hubiese salido así", finalizó.

El más afectado por su gris actuación en Las Ventas, Daniel Luque, apenas quiso hacer declaraciones, y tras continua insistencia de los periodistas al preguntarle por la valoración que hacía de su tarde, el joven sevillano tan sólo llegó a contestar un lacónico "no ha podido ser".

Mostrar comentarios