Madrid, 5 ago.-La mezzosoprano súperventas Cecilia Bartoli recupera once "joyas" musicales inéditas del barroco ruso y realiza un homenaje a tres emperatrices que apoyaron el florecimiento de la ópera de la ciudad de San Petersburgo en su nuevo disco, "St Petersburg", que se lanzará el próximo mes de octubre.
Para este álbum, la cantante, directora y musicóloga ha recuperado de los archivos de la Biblioteca Mariinsky de San Petersburgo una selección de arias perdidas "durante más de 200 años" que se escucharán por primera vez en una grabación mundial, informa Decca en una nota.
Las emperatrices homenajeadas son Anna Ioánnovna (1730-1740), Elizaveta Petrovna (1741-1762) y Catalina II (más conocida como Catalina la Grande, 1762-1796), que contrataron a algunos de los compositores más destacados de Europa para llevar la música más reciente a la corte rusa.
"Estas tres mujeres poderosas y con una gran determinación demostraron ser políticamente progresistas y musicalmente audaces", señala Bartoli en el comunicado de su discográfica.
La artista centra además su atención en los compositores de corte Francesco Araia (1735-1759), Hermann Friedrich Raupach (1759-1761), Vincenzo Manfredini (1761-1763) y Domenico Cimarosa (1787-1791).
Las obras contenidas en esta grabación representan "el núcleo" de la colección de la Biblioteca Mariinski, que custodia, entre otros documentos, la partitura original de "La forza del destino", de Verdi, estrenada en San Petersburgo en 1862.
La mezzosoprano canta dos temas de Araia, que fue el primer compositor del que se interpretó una ópera en Rusia, "La forza dell'amore e dell'odio", en el Palacio de Invierno, en 1726.
Ha querido incluir al ruso Raupach, "uno de los auténticos descubrimientos de esta grabación", porque es un "compositor de elegancia clásica y una voz musical verdaderamente cautivadora".
"St Petersburg" contiene además tres grabaciones de la ópera "Carlo Magno", de Manfredini, y el prólogo de "La clemenza di Tito", de Johann Adolf Hasse, anterior a la obra homónima de Mozart en casi sesenta años.
De los compositores a los que la artista rusa rinde homenaje quizás el más conocido es Cimarosa, del que canta un aria de "La vergine del sole", que cuenta con un "deslumbrante" solo de clarinete.
A Valery Gergiev, director artístico del Teatro Mariinski, del que depende la biblioteca en la que ha investigado la mezzo, le llena de orgullo que Bartoli haya "redescubierto" esas once arias y que haya "insuflado nueva vida a esos tesoros históricos".
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