Chelista mexicano presenta en Colombia su música y su literatura

  • El violonchelo es el instrumento con un sonido más parecido a la voz humana, lo que le confiere una gran calidez, afirmó hoy a Efe el reconocido chelista mexicano Carlos Prieto, de visita en Colombia por un concierto, un libro y una obra para chelo y guitarra encargada por él y el famoso Yo-Yo Ma.

Bogotá, 16 ago.- El violonchelo es el instrumento con un sonido más parecido a la voz humana, lo que le confiere una gran calidez, afirmó hoy a Efe el reconocido chelista mexicano Carlos Prieto, de visita en Colombia por un concierto, un libro y una obra para chelo y guitarra encargada por él y el famoso Yo-Yo Ma.

Prieto (1937), además de músico, exdiplomático y académico de la lengua en su país, es la estrella del festival cultural y social Punto de Encuentro II, organizado por la Fundación Escuela Taller de Barichara, que se celebra este fin de semana en ese pueblo del centro de Colombia que conserva la arquitectura colonial.

Además de dar mañana un concierto en una de las iglesias de esa localidad, Prieto presentará la octava edición de su libro, "Aventuras de un violonchelo" (1999), en el que cuenta la historia del Stradivarius que le acompaña desde hace 36 años.

Pero además recibirá la obra que él y el famoso chelista de origen chino Yo-Yo Ma encargaron al compositor colombiano Blas Emilio Atehortúa (1942), influidos por el embrujo del flamenco después de unas vacaciones que pasaron juntos con sus esposas en Sevilla (España) hace dos años.

La obra de Atehortúa, para dos chelos, dos guitarras, percusión y marimba, será estrenada el próximo año por Prieto y Yo-Yo Ma en un concierto, según dijo a Efe el mexicano por teléfono desde Barichara.

Prieto interpretará obras de Johann Sebastian Bach y del húngaro Zoltán Kodály en un concierto completamente abierto a la gente de ese pueblo colombiano, que además podrá conocer de su boca cómo con una labor detectivesca de diez años pudo reconstruir la historia de su violonchelo, desde su creación en el taller de la familia Stradivari en Cremona (Italia) en 1720 hasta hoy mismo.

Prieto adquirió este magnífico instrumento en Nueva York hace 36 años y en 1998 publicó en México "Aventuras de un violonchelo", con el Fondo de Cultura Económica.

En Barichara presentará la octava edición del libro, que ha sido traducido también al ingles, y que incorpora nuevas historias sobre el recorrido del violonchelo que han surgido en los últimos años.

Aunque el instrumento tiene una larga y azarosa historia, el músico mexicano no se siente como el que maneja un auto que ha pasado por muchas manos.

"En realidad ha tenido muy pocos dueños" teniendo en cuenta sus 293 años de antigüedad, afirma.

El violonchelo de Prieto pasó 40 años en el taller de Cremona sin que nadie lo tocara, estuvo 58 años en Cádiz (sur de España), de ahí se fue en manos de un comerciante de vinos de Jerez a Irlanda, pasó por Inglaterra y acabó en Alemania, de donde en plena época nazi fue sacado por su dueño, un músico judío de la familia del compositor Mendelssohn, que huyó a Estados Unidos.

En Nueva York lo encontró Prieto hace 36 años en la tienda de un comerciante de instrumentos de cuerda.

"Entonces yo tenía otro y se lo cambié", dice Prieto, que habla del instrumento como si de una persona se tratara.

El libro no solo cuenta ese recorrido sino el que han hecho juntos instrumentista e instrumento hasta llegar hoy a Barichara.

Prieto está lleno de anécdotas y le gusta contarlas.

De su amigo el famoso Yo-Yo Ma recuerda una vez que estuvo con él en México y le dijo que pusieron sus violonchelos juntos a ver si nacían "violenchelitos".

Nueve meses después se encontraron en Boston y Yo-Yo Ma dijo que como no había habido descendencia debían encargar unas obra para dos violonchelos. Se la encargaron al mexicano Samuel Zyman, un compositor mexicano que reside en EE.UU.

Así nació la Suite paras dos cellos que ambos instrumentistas han tocado en EE.UU., España y otros muchos países.

Académico de la Lengua en México desde 2012, Prieto ha escrito otros libros como "Cinco mil años de palabras" (2005), "Por la milenaria China, historias, vivencias y comentarios" (2009), "De la URSS a Rusia, tres décadas de experiencias y observaciones de un testigo" (1993), "Alrededor del Mundo con el Violonchelo" (1987) y "Cartas Rusas" (1965), publicados en español, inglés y portugués.

Como músico, su labor ha sido galardonada internacionalmente con el Premio de la Orden de las Artes y Letras del Gobierno francés, el Achievement Award del Instituto de Cultura Mexicana de Nueva York, el Premio Evan Janzer titulado "Caballero del violonchelo" de la Universidad de Indiana, el Premio Cultural Leadership Citation de la escuela de música de la Universidad de Yale y el Premio Nacional de Ciencias y Bellas Artes otorgado por el Gobierno mexicano.

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