Chema Madoz: "Encuentro más honestidad en un artesano que en un artista"

  • El fotógrafo Chema Madoz, (Madrid, 1958), ha afirmado hoy en A Coruña que encuentra más honestidad en la figura del artesano que en la del artista.

A Coruña, 21 sep.- El fotógrafo Chema Madoz, (Madrid, 1958), ha afirmado hoy en A Coruña que encuentra más honestidad en la figura del artesano que en la del artista.

Madoz ha impartido hoy una clase magistral dentro del certamen PhotoÁgora que organiza el Ayuntamiento de A Coruña.

Premio nacional de Fotografía en el año 2000, Madoz es quizás uno de los creadores más populares de su generación y poco artistas han conseguido generar alrededor de su obra un consenso similar al que rodea a sus poemas visuales, apreciados al mismo tiempo por la crítica, las instituciones y el público en general.

"Empecé a trabajar con objetos con la idea de hacer una serie corta, unas 30 ó 40 imágenes, y pasar a otra cosa", ha confesado el fotógrafo madrileño a sus alumnos.

"Luego -añade- empecé a tomar conciencia de que aquello no se agotaba nunca, de que siempre quedaban cosas por tocar y contar, algo nuevo que descubrir al día siguiente. Y es precisamente esa sensación de no acabar de dominar el objeto lo que me hace insistir".

La presencia de Madoz en PhotoÁgora ha despertado y una gran expectación para asistir a su clase magistral.

El fotógrafo ha afirmado que nunca ha sido coleccionista. "Nunca he sentido una atracción especial por los objetos. Son sólo una excusa", ha apuntado.

Además de una excusa, Madoz ha encontrado otra cosa en los objetos: la posibilidad de trabajar "en solitario, como un escritor", sin las "dependencias" que arrastra el modelo o la escena cotidiana que busca retratar el cazador, y la técnica.

"Como técnico nunca he sido una maravilla", explica y añade que eso, en parte, le ha llevado a poner más interés en lo que cuentan que en las imágenes en sí.

"Lo único que importa de la técnica es que te permite tender un puente entre lo que tienes delante y lo que tienes en mente", ha aseverado.

Ahí se acaba para Madoz la técnica, y afirma que por eso no le interesa el tránsito a las herramientas digitales, aunque las use de vez en cuando para poner a prueba una escena que acaba de construir o para algún trabajo específico.

"En la relación que existe entre la fotografía analógica y la realidad hay un peso que se pierde en la digital, más maleable", argumenta.

"A mí me interesa más pervertir un objeto y luego fotografiarlo que manipular una imagen, aunque el resultado sea análogo", agrega.

Los que Madoz persigue en su trabajo es la "magia" de conseguir que una cuchara, cualquier cuchara, proyecte la sombra de un tenedor sin recurrir al truco de la tecnología, como ocurre en una de sus populares imágenes.

"Dicen que soy un poeta visual, y a mí lo de poeta me da tanto reparo como lo de artista. Encuentro más honestidad en la figura del artesano que en la del artista, aunque a estas alturas ya he asumido cuál es el ámbito de mi trabajo", concluye.

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