Cimarro: La gente desea espectáculos en vivo porque está harta de tecnología

  • El nuevo director del Festival de Teatro de Mérida, Jesús Cimarro, reconoce que las artes escénicas no viven ajenas a la crisis económica, aunque dice haber detectado que en los últimos años "el público quiere ver espectáculos en vivo", porque está "hasta las narices de tanta tecnología".

Jeronima Díaz

Mérida, 20 may.- El nuevo director del Festival de Teatro de Mérida, Jesús Cimarro, reconoce que las artes escénicas no viven ajenas a la crisis económica, aunque dice haber detectado que en los últimos años "el público quiere ver espectáculos en vivo", porque está "hasta las narices de tanta tecnología".

En una entrevista con Efe, Cimarro señala que en estos momentos la gente necesita "disfrutar y evadirse", para "olvidarse por un rato de la situación en la que estamos", en alusión a la crisis.

Además, reivindica la importancia de acudir a un espectáculo en vivo como si se tratase de un "ritual", como "un acto social", frente al "aislamiento" que generan las nuevas tecnologías.

En ese sentido, el productor teatral insiste en reconocer el gran potencial del teatro en estos momentos, ya que, en medio de la crisis y del universo tecnológico, la gente necesita que "le cuenten historias y quiere ver las caras, los movimientos de los actores en vivo, el sudor, que se puedan equivocar".

Con respecto al Festival de Teatro Clásico de Mérida, Cimarro dice tener muy claro que los espectáculos que se representen en el Teatro Romano "tienen que ser de calidad, pero populares".

"Mérida tiene el teatro más grande de España y hay que tratarlo como eso, como un lugar único. No es nada fácil, porque estamos hablando de un escenario de 40 metros y de un aforo de 3.000 personas, lo que es un reto para directores y actores", afirma.

Por ese motivo, a juicio de Cimarro, para "estrenar en Mérida, hay que producir ex profeso" para ese foro, por las características especiales del Teatro Romano y del Festival de Teatro Clásico.

En esa misma línea, defiende que las "versiones, dramaturgias y adaptaciones" que se presenten pueden hacer concesiones "a ciertos toques de modernidad", pero "respetando siempre el texto clásico".

Para tener éxito en Mérida, el productor teatral se muestra convencido de que "es muy importante rodearlo todo de elencos atractivos, de repartos que al público en general le atraigan".

Por ello, en la edición de este verano, la primera que él dirige, se darán cita en la arena del Teatro Romano actores como José María Pou, Concha Velasco, Lluis Homar, Maribel Verdú, Ana Belén, Rafael Álvarez "El Brujo" y Julieta Serrano.

En ese sentido, manifiesta que asume el reto "con mucho rigor y con mucha responsabilidad", porque "es muy importante que este festival siga manteniéndose y se siga ampliando", que llegue a ser "uno de los festivales más importantes de Europa".

Para Cimarro, su empresa, Pentaciones Espectáculos, asume la gestión externa del festival emeritense, "con el objetivo de hacer producciones acordes a las realidades", ya que, dice, el no respetar este principio es el que ha llevado al certamen a vivir graves problemas económicos, con un déficit de 3,5 millones de euros.

Según explica, quiere hacer "una edición importante, atractiva y, sobre todo, que se vea refrendada por el público", pues su mayor meta es conseguir que la gente, no sólo de Extremadura, "llegue" este verano al Teatro Romano de Mérida.

Para ello, han establecido acuerdos con touroperadores que permitan ofrecer paquetes turísticos para que los visitantes se puedan acercar este verano a la capital extremeña y a su festival.

Con Grecia como eje de su 58 edición, el certamen ofrecerá este año seis montajes, cinco de ellos estrenos absolutos, entre los días 5 de julio y 26 de agosto, con Grecia como eje principal.

Así, Hélade, Anfitrión, Electra, La Odisea, Las Bacantes y Áyax acudirán de nuevo a las piedras del Teatro Romano para que Mérida vuelva a ser un de los centros mundiales del teatro grecolatino.

En ese sentido, Cimarro reivindica, más ahora que nunca, la vigencia de Grecia, "la cuna de la civilización a punto de desmoronarse", como si "la historia volviera a repetirse de otra manera", porque "estamos viviendo la caída de ciertos imperios y modelos sobre los que hay que construir".

Por ello, en estos momentos convulsos, el nuevo director del Festival de Mérida, que dirige el certamen con un techo de gasto de 3,6 millones de euros y que tendrá que asumir con su empresa las pérdidas, si el certamen no consigue remontar, pide que se recorte "lo menos posible" en cultura.

La inversión en cultura nos hace a todos "mejores personas", por lo que "es un inversión de futuro", subraya.

Mostrar comentarios