Compromiso social, ritmo y simpatía para ser reinas del Carnaval de Uruguay

Rodrigo García Melero

Montevideo, 20 ene.- Tres jóvenes se alzaron hoy, con ritmo y simpatía y en una multitudinaria gala, como reinas del Carnaval de Uruguay, después de acudir en los últimos días y junto al resto de candidatas a talleres sobre salud sexual y contra la violencia de género y dejar por escrito, en un examen, su sabiduría carnavalesca.

"Intentamos que no sea simplemente un concurso de chicas con medidas perfectas, si es que las hay. Necesitamos romper estereotipos de belleza", explicó a Efe Fernando González, gerente de eventos en la Intendencia de Montevideo, organizadora de los actos del Carnaval capitalino.

Esta noche, un total de 34 jóvenes, de entre 18 y 25 años, se disputaron en el Teatro de Verano de Montevideo y por categorías los títulos de Reina del Carnaval, Reina de las Escuelas de Samba y Reina de Llamadas dos días antes del inicio de la fiesta más grande del país, que comenzará oficialmente el próximo 22 de enero y se extenderá, al menos, hasta finales de febrero.

"Lo que más me faltó el año pasado fue tomar experiencia conmigo misma y ser yo arriba del escenario", agregó Carla Clavijo, de 22 años, que esta noche consiguió coronarse como Reina del Carnaval.

Por su parte, Romina Reynaldo, de 21 años, fue la elegida como Reina de Llamadas y Norali Vázquez, de 23, Reina de Escuelas de Samba.

Pero antes, y durante varias semanas, todas las aspirantes debieron cumplir una serie de fases desde el momento en que decidieron emprender la lucha por su sueño.

La primera, resultar elegidas, cada una y entre otras postulantes, en un concurso del barrio en el que viven, con una representación de vecinos como jurado.

En general "son chicas que provienen de zonas y sectores muy humildes y se trabaja la parte social, porque el Carnaval siempre tuvo un gran componente social", agregó González.

Así, el siguiente paso fue poner en marcha unos talleres en los que todas adquirieran un "empoderamiento de sus derechos" trabajando aspectos sensibles como la salud sexual y reproductiva, la violencia de género y adquiriendo conocimientos sobre el origen y desarrollo de los festejos carnavalescos uruguayos.

No obstante, fue el pasado 16 de enero cuando llegó el momento de demostrar en un examen lo aprendido sobre la fiesta, cuya puntuación representó un 40 % en la decisión de hoy del jurado, integrado por empleados públicos, expertos en carnaval o empresarios y que valora además la belleza o la simpatía de cada futura reina.

De esta forma "la belleza física se equipara al conocimiento", explicó el organizador.

En la gala de esta noche, además de mostrar las coreografías que llevan semanas ensayando cada una en su estilo musical y desfilar en trajes de fiesta, varios espectáculos de cantantes y grupos actuaron ante los miles de espectadores, la mayoría familiares y amigos de las protagonistas.

"Se siente una emoción inmensa, mucho nerviosismo. Y disfrutarlo a morir. Cada una sabe lo que tiene que dar y lo importante es disfrutarlo", explicó Tamara Rodríguez, una afrouruguaya de 23 años.

No obstante, el Desfile de Llamadas, que tendrá lugar el 5 y 6 de febrero, está protagonizado por el Candombe, género musical influenciado por los diferentes ritmos africanos que llevaron a Uruguay los esclavos africanos en la época colonial.

Una vez conocidas las nuevas monarcas, el próximo jueves saldrá a la calle el Desfile Inaugural del Carnaval, en el que las reinas, las murgas, comparsas, revistas y grupos de humoristas recorrerán como es tradicional la avenida 18 de julio de Montevideo.

"Los trajes de las chicas son todos iguales. Son el mismo modelo pero con distinto color", añadió González, tras afirmar que es la producción de la fiesta la encargada de facilitar las indumentarias que cada una lucirá en todos los desfiles y actividades.

Si bien la tradición de la reinas del Carnaval en el país sudamericano se remonta a hace más de un siglo, ha ido variando a lo largo de las décadas.

Aunque el carnaval uruguayo se extiende hasta finales de febrero, una meteorología adversa podría tener como consecuencia la extensión, hasta bien entrado marzo, de la celebración del concurso principal, lo que supondría hacer mayor gala del sobrenombre de "carnaval más largo del mundo".