Conchi Ríos: "formar parte de la historia de Las Ventas es más que un sueño"

  • La novillera Conchi Ríos, que ayer abrió la Puerta Grande de Las Ventas, aún no es consciente del triunfo conseguido, no sólo por el hecho salir a hombros en la primera plaza del mundo, sino también porque se ha convertido en la primera torera en conseguirlo cortando dos orejas de un mismo astado.

Javier López

Madrid,11 jul.- La novillera Conchi Ríos, que ayer abrió la Puerta Grande de Las Ventas, aún no es consciente del triunfo conseguido, no sólo por el hecho salir a hombros en la primera plaza del mundo, sino también porque se ha convertido en la primera torera en conseguirlo cortando dos orejas de un mismo astado.

"Si ya abrir la Puerta Grande Las Ventas es algo maravilloso, saber que mi nombre va a formar parte de la historia de esta plaza es más que un sueño", ha declarado hoy a EFE esta joven torera murciana en conversación telefónica.

Un triunfo que, según ha reconocido, "no he asimilado aún. Es como estar en una burbuja y no acabo de creérmelo, de hecho no he podido conciliar el sueño en toda la noche".

"Pero hay que seguir siendo humilde y trabajar igual que hasta ahora, porque esta profesión es tan preciosa como efímera, y tan rápido estás arriba como puedes caer en el olvido", ha apostillado.

Lo que sí ha asegurado Ríos de forma tajante, y sin ninguna duda, es que la tarde de ayer "ha sido la más bonita de mi vida, sobre todo al reafirmarme a mi misma que puedo funcionar en el toreo. Esa es la sensación más bonita que me llevo", dijo.

Con este triunfo Conchi Ríos sigue los pasos de otra gran torera, Cristina Sánchez, "un referente" para ella, que abrió también la Puerta Grande de Las Ventas el día de su debut, en 1995, pero en su caso cortando un apéndice de cada novillo de su lote.

"Cristina ha sido un espejo en el que siempre me he mirado, sobre todo por la garra, la raza y el buen gusto de su toreo. Creo que las mujeres toreras de hoy la admiramos mucho. Ojalá llegue a ser tan importante como ella, o, si Dios quiere, más todavía"

Otro dato que engrandece aún más el triunfo de Conchi Ríos es que hacía cuatro años que ningún novillero abría la Puerta Grande de la Monumental madrileña. Fue Pepe Moral en la feria de San Isidro del 2007.

"No conocía ese dato, pero me produce una alegría muy grande haber sido yo la encargada de romper esa mala racha, porque mi sueño es vivir de esta profesión, y creo que con este triunfo, y por todos los componentes añadidos que ha tenido, pueda empezar a abrirme camino", ha afirmado.

De momento prensa y profesionales han sido unánimes al considerar justo el hito conseguido por esta murciana de 19 años, algo que "me halaga mucho, pues que no haya diversidad de opiniones me da mucha más tranquilidad".

Ríos vivió la tarde de ayer en Madrid con mucha intensidad de principio a fin, sobre todo por el hecho de acudir a esta cita con los puntos aún puestos de la grave cornada sufrida hace quince días en Francia.

"Era la oportunidad de mi vida y no podía dejarla pasar. Es verdad que antes del paseíllo me temblaban las piernas, pero si hice el esfuerzo fue porque mentalmente estaba convencida de que podía pasar algo grande y no me importó nada ir a Madrid con la herida así de fresca", confesó.

Pero la tarde no comenzó con buen pie, pues en su primer novillo se atascó con la espada y pasó un auténtico calvario.

"Qué mal rato pasé. No estoy acostumbrada a 'pinchar' tanto las faenas y además venía de una buena racha con la espada", confesó.

Pero en quinto lugar salió "Escondido", un novillo de José Cruz que ya de salida "vi que tenía muy buen tranco y que cambió mucho en el caballo para que en la muleta desarrollara esa bravura y transmisión".

Y con él, Conchi Rios se "rompió" por completo, "toreando muy a gusto y disfrutando una barbaridad. La faena más emocionantes que he firmado por como lo viví en el ruedo y por como se vivió en el tendido. Los olés de Madrid son únicos, la mejor música que puede acompañar a una faena", sentenció.

De momento,y si nadie lo remedia, la espera un puesto en la novillada de la próxima Feria de Otoño, una dura reválida con un público más exigente.

"A ver si Dios quiere y puedo volver pronto a Madrid y triunfar de nuevo. Esa es mi ilusión, como lo es tomar la alternativa en un futuro. Pero de momento me conformo con seguir creciendo y conseguir que la gente disfrute de mi toreo y yo seguir disfrutando como hasta ahora", finalizó.

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