Deineka, un vanguardista en la época de Stalin, en la Fundación March

  • Mila Trenas.

Mila Trenas.

Madrid, 6 oct.- A través de una gran retrospectiva sobre el artista Aleksandr Deineka (1899-1969), la Fundación Juan March de Madrid hace un exhaustivo estudio del arte de una época que transcurre entre el final de la vanguardia y la llegada del realismo socialista.

Maestro de la pintura monumental, del cartel y de las ilustraciones, Deineka está considerado como uno de los principales representantes del "realismo socialista" soviético, como se muestra en las más de ochenta obras del artista que se exhiben en "Aleksandr Deineka. Una vanguardia para el proletariado".

La exposición evidencia que el artista no es solo un creador subordinado a la propaganda soviética, sino que es autor "de un arte potente, lujoso, vital, épico y con momentos líricos. Deineka toca el tema político, pero lo hace con belleza artística, objetividad e intimidad", comentó durante la presentación de la muestra Javier Gomá, director de la Fundación March.

Esta institución dedicó en 1985 una exposición a la "Vanguardia rusa, 1910-1930", a través de obras de la Colección Ludwig, y en el año 2008 organizó "La Ilustración total. Arte conceptual de Moscú, 1960-1990", en la que se reflexionaba sobre el arte en la época de Stalin, desde su llegada al poder tras la muerte de Lenin en 1924, hasta su muerte en 1953.

Por tanto, esta muestra cubre el periodo histórico transcurrido entre ambos momentos: el arte en la época de Stalin, y completa el cuadro de las tres grandes etapas del arte ruso del siglo XX.

"La exposición defiende una tesis distinta de la establecida ya que la Revolución Rusa representa en sí misma los ideales de las vanguardias, en cuanto a la destrucción de un pasado caduco y la creación de una utopía nueva", comentó Javier Gomá.

Esta tesis se ilustra a través de obras en las que esta presente la política, la tecnología, la ingeniería o el deporte.

Se trata de una muestra sobre un artista, pero también de demostrar una teoría sobre la historia y por ello se exhiben obras de artistas soviéticos de vanguardia, como Malevich, Aleksei Kruchionij, Tatlin, El Lissitzky, Popova, Rodchenko, Aleksandra Exter, Gustav Kluzis, Valentina Kulagina, Vladimir Mayakovski, Mechislav Dobrokovski o Solomon Telingater.

También tienen cabida otros realistas como Petrov-Vodkin, Yuri Pimenov, Dimitri Moor o Aleksandr Samojvalov.

Manuel Fontán del Junco, director de exposiciones de la Fundación y comisario de la muestra, señaló que Deineka fue un artista de una generación casi completamente educada y profesionalmente activa durante el régimen soviético.

Formado en los centros de inspiración vanguardista, fue miembro de las últimas agrupaciones de la vanguardia constructivista y también agitador comprometido con la revolución y la construcción socialista del país, lo que no evitó que fuera acusado de formalismo.

Deineka obtuvo permisos para viajar al extranjero y recibió destacados encargos del estado soviético, "de cuyas utópicas pretensiones consiguió algunas de las figuraciones y representaciones más logradas", añadió Fontán.

El recorrido diseñado por el comisario abarca la obra de Deineka desde sus inicios en los años veinte hasta sus obras de los años 50, en los que el optimismo de algunas de sus primeras composiciones "adquiere -dijo- la dura materialidad del gris presente de la vida cotidiana en el que la utopía pareció haberse solidificado".

Sus pinturas de formato monumental se combinan con sus trabajos como grafista, sus carteles y su colaboración en revistas.

Escenas de masas entusiastas, de fábricas, de deportistas y agricultores, se revelan, añadió Fontán, "además de como magníficas aventuras pictóricas de gran belleza formal, como formidables metáforas de la utopía soviética de la total transformación revolucionaria de la realidad social y material por la dialéctica del capital y del trabajo".

El total de obras y documentos expuestos, alrededor de unos 250, proceden en su mayoría de la Galería Estatal Tretyakov y el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, así como de algunos museos provinciales de Rusia y de colecciones públicas y privadas de España, Europa y Estados Unidos.

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