"Directores de guerra", el poder del documental en la II Guerra Mundial

  • José Cabanach analiza los negativos que ayudaron a que la opinión pública norteamericana apoyara la intervención del país en la II Guerra Mundial en el mediometraje "Directores de guerra", que resucita los documentales de realizadores como Ford, Huston o Capra.

Madrid, 30 may.- José Cabanach analiza los negativos que ayudaron a que la opinión pública norteamericana apoyara la intervención del país en la II Guerra Mundial en el mediometraje "Directores de guerra", que resucita los documentales de realizadores como Ford, Huston o Capra.

Tras bucear entre las películas de estos directores, José Cabanach se decidió a pedir los negativos a las autoridades americanas: "Yo pensaba que iba a ser mucho más difícil, pero lo complicado en verdad es decidir qué pedir", ha explicado el realizador en un coloquio con la prensa.

Este domingo a las 22.00 horas y el próximo 30 de junio, el canal de pago TCM mostrará el mediometraje, y la Cineteca, en Matadero Madrid, lo incluirá en su programación el próximo miércoles.

Aficionado a la colección "El mundo en guerra", de la BBC, Cabanach analiza la propaganda que hizo el cine en la II Guerra Mundial (1940-1945), empezando por las propuestas de la alemana Leni Riefenstahl.

Aunque conocida por sus producciones propagandísticas del régimen de la Alemania nazi, fue una artista admirada por muchos de los documentalistas estadounidenses: "Frank Capa dijo que pidió ver la película para poder inspirarse", ha contado el realizador.

Spielberg reivindicó el talento de Riefenstahl, que fue desterrada del mundo del cine cuando cayó el Tercer Reich, porque como ha recordado el propio Cabanach "la Historia la escriben los vencedores".

Una época difícil para la industria del cine, que dividió a los directores de Hollywood entre los que quisieron ir al frente y los que no: "Los que se quedaban eran vistos como cobardes por muchos de los que estaban en el frente. De hecho John Ford y John Wayne, tuvieron sus encontronazos", apunta el documentalista.

La guerra cambió todo, incluso a los propios directores. El mismo John Huston declaró que, una vez tenía encuadrada la cara de un soldado, en el fondo esperaba que le dispararan para poder grabarlo: "En ese momento se dio cuenta de que no volvería a ser él mismo".

Los americanos no quisieron mostrar los cuerpos de sus soldados caídos en batalla, y por eso "los archivos del desembarco de Normandía siguen sin ver la luz".

"Se dice que Spielberg los vio antes de rodar 'Salvad al soldado Ryan' y que las imágenes son muy parecidas", ha dicho Cabanach, pero no dudaron en mostrar los cadáveres de los campos de concentración para la desnazificación de Alemania.

"Eso es porque no eran sus muertos", ha concluido durante el coloquio. Y es que los directores hacían las películas para que "las madres de los soldados entendieran por qué luchaban; mostraban la crueldad del enemigo, no la suya".

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