"El bosque dividido en islas pocas", medio siglo de poesía de Jenaro Talens

Madrid.- La trayectoria poética de Jenaro Talens, una de las voces más representativas de la segunda mitad del siglo XX, ha quedado reunida en "El bosque dividido en islas pocas", una antología que recoge medio siglo de escritura, además de algunos inéditos y que publica Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.

"El bosque dividido en islas pocas. Antología poética (1960-2008)", con una cuidada edición a cargo de Nicanor Vélez y con prólogo de Antonio Méndez Rubio, está realizado siguiendo las pautas de tres libros del poeta gaditano: "Cenizas de sentido", "El largo aprendizaje" y "Puntos cardinales", que dan una muestra cronológica y caleidoscópica de la obra de este poeta, traductor, ensayista y profesor.

Para el poeta y profesor Méndez Rubio, que hoy presentó el libro, el título, que pudiera parecer algo "desconcertante", está tomado de las "Soledades", de Luis de Góngora y remite a la imagen arquetípica del bosque; por un lado hace referencia a la idea de abundancia y, por otro, a la incertidumbre que pueden provocar los diferentes caminos de su lectura.

Una lectura que está sustentada en la exploración de las diferentes raíces de la soledad. "Hay una gran conciencia de la soledad, que está atravesada por la irrupción del cuerpo del otro. Un encuentro entre las palabras del cuerpo y el cuerpo de las palabras", en opinión de Méndez Rubio.

Para Nicanor Vélez, la obra de Talens, "que explora la realidad y los desajustes del mundo", se mueve entre dos constantes: "resurrección y resistencia".

Y el propio Jenaro Talens (Tarifa, 1948), de quien Vélez ha dicho que siempre cuestiona el poder venga de donde venga, matiza que este libro "saca a la luz aspectos muy diferentes de los que hasta ahora se decía de mi trabajo. Se ha dicho que soy metafísico, y sólo será por la parte física, y vanguardista, que yo no lo siente así porque a mi solo me interesa la vanguardia para estudiarla históricamente, cuando leo y no cuando escribo".

"Yo me siento más cerca de alguien que quiere vislumbrar lo humano que de las vanguardias", ha concluido el escritor para quien "sentir y pensar no son cosas distintas", y quien reivindica "una cierta radicalidad o insurrección".