El canadiense Denis Villeneuve pisa fuerte en el Festival de Valladolid

Valladolid.- "Incendies", un descarnado y aleccionador filme del cineasta canadiense Denis Villeneuve, se perfila como un firme candidato a la Espiga de Oro del Festival de Valladolid, que ha compartido hoy jornada con "Picco", un relato de supervivencia juvenil del alemán Philip Koch.

El interés despertado por "Incendies", que representarán a Canadá en los Óscar 2011 al mejor filme en lengua no inglesa, ha sido ratificado después de la extraordinaria acogida dispensada por el público y la crítica acreditada en la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Villeneuve, quien regresa a Valladolid casi después de una década, ha firmado en esta ocasión una desgarradora y conmovedora historia personal, en medio de la guerra civil que asoló el Líbano en los años setenta del siglo XX.

"Incendies" es la adaptación de la obra teatral del mismo título con que el dramaturgo de origen libanés Wajdi Mouawad obtuvo un notable éxito en el Festival de Aviñón en 2009, y que, en buena medida, es su propia biografía, ya que residió en Beirut hasta los ocho años, cuando la guerra civil obligó a emigrar a su familia.

Villeneuve describe el insólito itinerario que recorren dos hermanos mellizos desde Canadá, donde acaba de fallecer su madre, hasta el Líbano de sus orígenes, y que ambos inician tras la lectura del testamento, donde su progenitora les encomienda su póstumo deseo con el fin de culminar lo que ella misma no pudo.

La sorpresa de ambos, que ignoraban la existencia de un hermano y la posibilidad de que su padre estuviera vivo, se transforma en un enigma que acrecienta su curiosidad y embebe al espectador hasta hacerle partícipe de ese deseo de resolverlo.

Los enfrentamientos civiles entre los cristianos libaneses y los musulmanes árabes de la misma nacionalidad convirtieron al país, en los años setenta del siglo XX, en un escenario trágico, marcado a fuego por el estigma del odio entre hermanos con la religión como elemento de distorsión.

Violencia pero también poesía, tragedia y lirismo, muerte y esperanza, oscilan en "Incendies" en adecuadas dosis para que, lo que en realidad es una tragedia, no se precipite por el despeñadero del melodrama.

Ha concursado también Philip Koch (Munich, 1982) con su primer largometraje, "Picco", donde denuncia la situación de los centros de reinserción para menores delincuentes en Alemania, al lanzar una crítica contra el sistema penitenciario de su país que, en opinión del realizador, no ayuda a la reinserción.

"El ochenta por ciento de los menores internados son reincidentes en Alemania", ha asegurado Koch en una rueda de prensa posterior a la proyección, donde ha indicado que la mayoría de los ingresos se deben a delitos menores cuyos protagonistas salen peor, con una mayor capacidad para resolver los problemas mediante la violencia.

"Picco" está basado en una serie de hechos reales que ocurrieron en Alemania en este tipo de centros, hace unos seis años, donde se produjeron torturas e incluso asesinatos.

Narra cómo un adolescente ingresa en un centro donde, por el elevado número de internos, tiene que compartir celda con otros tres, en un lugar donde sólo sobreviven los más fuertes.

La investigación para elaborar el drama le llevó un año durante el cual acudió a los centros, habló con directores de prisiones, psicólogos y con los "niños" internos, en una "experiencia muy importante" porque, como ha reconocido, existen muchas diferencias con las cárceles para adultos.

La película se estrenará en Alemania en enero de 2011 y el realizador considera que puede crear un debate y reflexión dentro de la sociedad.

"Nada ha cambiado desde que se rodó la película", ha asegurado Koch, quien ha dicho que, a uno de los centros a los que acudió, dos meses más tarde ocurrieron otros dos suicidios.