El contratenor Philippe Jaroussky se atreve, por fin, con Farinelli

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 26 oct.- Cuando el contratenor Philippe Jaroussky comenzó a grabar huyó del repertorio del "castrato" por excelencia, Farinelli, porque no quería que nadie pensara que se "aprovechaba". Ahora le recupera a él y a su compositor de cabecera, Porpora, para su nuevo disco, con el que empieza mañana gira por España.

Mañana actuará en el Liceu de Barcelona, el 29 en el Auditorio Baluarte de Pamplona y el 31 en el Auditorio Nacional de Madrid y, en todos los casos, interpretará temas de su último trabajo, "Farinelli Porpora Arias", en las que recupera piezas que el napolitano Nicola Antonio Porpora (1686-1768) escribió para el castrato entre los castrati.

"Tenía mucho miedo de hacer Farinelli, porque cuando comencé en esto, la película -"Farinelli" (1994)- acababa de estrenarse y no quería que nadie pensara que me aprovechaba de ese momento, en el que, además, se hacía un poco caricatura de su arte", subraya en una entrevista con Efe.

Por eso, el que es posiblemente el contratenor más popular del mundo, dotado de una voz a medio camino entre niño y mujer pero con la bravura de un hombre, tal y como se imagina que debía ser la del mítico castrato, decidió "empezar" con Giovanni Carestini (1700-1760) .

"Carestini, the story of a castrato" es un disco "un poco anti Farinelli", es decir "un poco contra la moda de entonces, contra el gusto imperante", ponía "bajo el foco" a un personaje "tan fascinante e increíble como Carestini" y se salía del terreno más trillado, el de las arias más conocidas.

Pero hace cuatro años comenzó a confrontar arias de este cantante con las de Farinelli y comprobó con asombro que el "precioso""Alto giove", el aria de Porpora que tan famoso hizo al castrato, y otras piezas le iban "muy bien" a su voz y no eran "mera pirotecnia sin alma".

"Con Porpora, el que mejor conocía a Farinelli, he sentido desde el inicio la complicidad que había entre ellos. Es música como viento", sintetiza el francés (Maisons-Laffite, 1978).

Porpora era como un padre para Farinelli, que empezó a los 8 años, es decir antes de la castración, a estudiar en su escuela.

Después de más de diez años, Porpora se va a Londres y entra en competencia con Haendel, que llama a Farinelli para que interprete sus arias y este acepta.

"Farinelli está un tiempo con él, pero, de repente, cambia totalmente de vida, abandona los escenarios y canta solo en privado. Es fácil imaginar que tuvo momentos de tensión con Porpora por sus decisiones", especula.

Sus "preferidos" de este disco, que apareció hace poco más de un mes aunque está grabado en 2012, antes de tomarse su "tiempo sabático", son "Mira un cielo" de "Arianna e Teseo"; "Si pietoso il tuo labro", de "Semiramide riconosciuta"; "Como nave in ria tempesta", de "Semiramide regina dell'Assiria"; "Nel già bramoso petto", de "Ifigenia in Aulide" y "Sente del mio martir", de "Orfeo"

Mención aparte merecen los dos duetos con Cecilia Bartoli, "Placidete zeffireti", de "Polifemo", y "La gioia ch'io sento", de "Mitridate".

"La primera vez que me encontré con ella fue un sueño. Me invitó a estar en su proyecto dedicado a Steffani, después vino Farinelli y me sugirió hacer esto", para lo que tuvieron que ensayar "mucho" porque no es nada "fácil", recuerda.

En estos duetos, subraya, "lo interesante" es que son voces "muy diferentes" y "la magia" surge cuando "se funden y a la vez se separan". "El regalo que me ha hecho Cecilia ha sido cambiar su color para acercarse a mi voz", revela.

Su carrera está "en un momento importante", construyendo su propio repertorio con una voz que se ha hecho más rica, más grave y potente pero que no ha perdido los agudos que caracterizan a este "ángel", con una voz natural de soprano o mezzo, sin falsetos.

Jaroussky, que hizo un apoteósico Nerón en el Real en "L'Incoronazione di Poppea", es una autoridad en Haendel y Vivaldi, sus discos son tan demandados como vistos sus vídeos en YouTube -más de 2,5 millones de visitas su "Vedro con mio diletto"- y tiene contratos más allá de 2015, pero decidió "coger distancia" y ha estado varios meses "apartado".

"Ha sido una buena decisión. He tenido tiempo de pensar y de viajar lento, viendo y viviendo las ciudades", revela.

Se ha propuesto no aceptar más de una o dos producciones de ópera por año y escoger muy bien los papeles, pero tiene "muchos proyectos" de discos, que a partir de ahora, promete, serán "menos pirotécnicos".

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