El hijo de Fernando Trueba debuta en el largometraje con una cinta sobre la ruptura sentimental

  • Jonás Trueba  y su coguionista, Daniel Gascón, nos adelantan detalles de "Todas las canciones hablan de mí", una película que se estrenara en el próximo Festival de Cine de Gijón.
Jonás Trueba se viste de largo con “Todas las canciones hablan de mí”
Jonás Trueba se viste de largo con “Todas las canciones hablan de mí”
Nacho Calonge
Julio Vallejo / Aviondepapel.tv / FOTO: Nacho Calonge

Es uno de los cineastas de alguna de las óperas primas del año. Apadrinado por el productor Gerardo Herrero, Jonás Trueba se viste de largo con "Todas las canciones hablan de mí", una comedia sentimental sobre las dificultades de un chaval para sobreponerse a la ruptura con su pareja.

No obstante, Jonás no es precisamente nuevo en esto del mundo del cine. Además de pertenecer al clan de los Trueba, donde su padre Fernando y su tío David son todavía las cabezas visibles, el joven cineasta ya ha colaborado como coguionista en los dos primeros largometrajes de Víctor García León ("Más pena que gloria", "Vete de mí") y en la última película de su progenitor, "El baile de la Victoria".

Como realizador, el joven ha probado suerte en los cortometrajes "Acné" y "Cero en conciencia", dos trabajos con un guión firmado a medias con Daniel Gascón. Es precisamente el escritor zaragozano quien le apoya en el libreto de su primer largo. Juntos pasaron por Los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en el Escorial, donde nos adelantaron de "Todas las canciones hablan de mí", una película que veremos en los cines este mes de noviembre.

¿Cómo definiríais vuestra película?

Jonás Trueba: Nuestro objetivo, desde el momento en que hacíamos el guión, no era hacer una película de argumento. Preferíamos hacer un filme de pedazos y momentos. Es más un largometraje sobre un estado de ánimo más que una historia propiamente dicha.

¿Cuáles eran las sensaciones y estados de ánimo que queríais reflejar?

Jonás Trueba: Es una película de un tipo que sufre melancolía y soledad, pero que, sin embargo, tiene a mucha gente a su alrededor. A la vez también es una parodia de todo eso.

Daniel Gascón: El protagonista rompe con una novia y nosotros intentamos captar esa soledad que él siente. Es el desconcierto posterior a la ruptura, un tiempo en el que tenemos unos constantes cambios de estado ánimo. Eso se refleja en la película, incluso genéricamente. Tiene momentos más melancólicos y otros más típicos de comedia.

Jonás Trueba: Intentamos, por así decirlo, desdramatizar el drama de la película.

Algunos privilegiados que han visto el largometraje han dicho que tiene mucha influencia de la nouvelle vague, ¿pensáis que es cierto?

Jonás Trueba: Estoy en desacuerdo, aunque es verdad que Gerardo Herrero, nuestro productor, ha ido diciendo eso. Creo que es una cosa que se dice más por comodidad que por otra cosa. Me encantan muchas de las películas de la nouvelle vague, pero otras no. Aquellas películas tenían una fluidez y una libertad que está no tiene. La nuestra es más teatral y no intenta ser cinema verité.

Se ha hablado también de influencias de Woody Allen, ¿qué pensáis?

Jonás Trueba: Sí, supongo que para alguien que ha crecido viendo las películas de Woody Allen, algo se te queda. Ojala. Cuando escribíamos teníamos muchas referencias bastante eclécticas de películas y de libros. A la hora de escribir la película tuve muy en cuenta los libros de relatos de Dani, que tienen un tono y unos personajes que son parecidos a los que aparecen en la película. Además queríamos que tuviera carácter literario a nivel de estructura y de narración. Un tono que lo puedes encontrar en películas de François Truffaut o de Eric Rohmer, donde no se tiene miedo a filmar la palabra.

¿Cómo ha sido para ti, Daniel, trabajar a cuatro manos con Jonás?

Daniel Gascón: Para mí ha estado muy bien, porque cuando trabajas sólo tienes un mal compañero de trabajo (risas). Lo bueno es que, como nos conocemos mucho, nos entendemos bien. Además, también trabajar con el director me permitía meterme en su cabeza para descubrir la película que quería hacer. Escribir entre dos es, en definitiva, una larga conversación.

Jonás Trueba: Sí, Rafael Azcona decía que más que escribir un guión había que hablarlo. No somos de esas parejas de guionistas que se juntan para discutir lo que van a hacer y luego uno de ellos se va a escribir a casa. A mí me gusta que la relación sea casi física. La verdad es que Dani y yo nos llevamos muy bien, y nos reímos mucho con el proceso.

Has colaborado con Víctor García León en dos largometrajes, "Más pena que gloria" y "Vete de mí", ¿vas a volver a trabajar con él?

Jonás Trueba: Sí, puede que hagamos algo juntos. Lo que pasa en que tampoco nos queremos casar. Además, "Vete de mí" fue una experiencia muy intensa, porque tuvimos que reescribir mucho el guión. También hubo un punto en el que cada uno necesitaba ir por un lado. A mí me apetecía dirigir esta película y hacerla con Dani. Él, por su parte, está haciendo ahora otra cosa que tiene muy buena pinta.

¿Cómo te ha influido para bien y para mal venir de una familia de cineastas?

Creo que es algo más importante para la gente que para mí. Yo me siento un privilegiado por tener una parte de mi familia que se dedica al cine porque le gusta. Te puede pasar lo que a cualquiera: o te gusta porque lo has mamado, o huyes en dirección contraria porque estás harto. Es verdad que alguna gente te juzga de antemano bien o mal, pero lo acepto y ya está.

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