"El Juli": "Parece que tengo un gafe con los presidentes de esta plaza"

Madrid.- El nombre más destacado de la tarde de hoy en Las Ventas, Julián López "El Juli", a quien un nuevo presidente le ha denegado un trofeo un Madrid pedido por la mayoría, entre la resignación y la ironía declaró que "parece que tengo un gafe con los presidentes de esta plaza".

"No es la primera vez que me pasa, pero bueno, hay que acatar las decisiones sean justas o no. Pienso que la gente al menos sí se ha entregado conmigo y así lo han manifestado pidiéndome con fuerza la oreja. Pero bueno, no me la dieron, y lo único positivo que hay que sacar ahora son las sensaciones tan buenas que he vivido", afirmó "El Juli".

Todo esto ocurrió en la faena al segundo toro de la tarde, con el que "he estado muy a gusto. Ha habido momentos de mucha entrega y muletazos muy profundos", confesó el torero.

"Además -prosiguió "Juli"-, ha sido un toro que he tenido que ir haciendo poco a poco y encima lo he matado muy bien. La pena es que no me hayan dado la oreja, pero por lo demás me voy satisfecho con lo realizado".

Sobre su segundo toro, el de Velilla de San Antonio ya no pudo repetir la misma imagen: "ha sido imposible, muy manso y deslucido, sin opción alguna", finalizó.

El más joven de la terna, Alejandro Talavante, salía de la plaza entre aplausos, fundamentalmente por la buena imagen dada frente a su primer toro, al que a punto estuvo de cortarle una oreja si no llega a fallar a última hora con el descabello, una faena "muy importante, de apostar y querer mucho", señaló.

"Qué pena que no se haya echado el toro con la estocada porque seguro que hubiera tenido recompensa. Pero bueno, ahora hay que hacer balance y creo que en conjunto mis dos tardes en Madrid han sido muy buenas para mí, porque aún sin rematar ningún triunfo sonado, al menos la plaza ha estado muy entregada conmigo, y es de agradecer", enfatizó Talavante.

Y ya con el sexto fue otro cantar, "un toro muy difícil, porque que no quería saber nada de los engaños, me ha intentado arrollar dos veces al final y casi me echa mano. He intentado convencerle para que tomara la muleta pero soltaba mucho la cara y no me ha dejado. Por lo menos he podido matarlo bien", concluyó.

Por su parte, Manolo Sánchez se marchaba un tanto decepcionado por no haber podido rematar prácticamente nada en ninguna de sus dos faenas, a su juicio, por culpa de los toros.

"Es verdad que mi segundo ha tenido calidad en seis u ocho pases, pero era también complicado porque me venía siempre un poquito cruzado y al final salía suelto. Era muy difícil rematar con ese toro porque aquí en Madrid se tiene que mover más y tener un poco más de raza. Aparte tanto éste como el primero han hecho cosas raras, como si estuvieran reparados de la vista. Pero bueno, otra vez será", finalizó.