El Musikverein de Viena cumple dos siglos

  • Una prestigiosa entidad encarga a un genial músico una obra para estrenarla en una de sus salas y el compositor acepta, recibe el dinero por adelantado, pero luego no cumple su parte; no obstante, la entidad no solo decide no reclamar el dinero, sino que nombra al artista como uno de sus miembros de honor.

Wanda Rudich

Viena, 19 abr.- Una prestigiosa entidad encarga a un genial músico una obra para estrenarla en una de sus salas y el compositor acepta, recibe el dinero por adelantado, pero luego no cumple su parte; no obstante, la entidad no solo decide no reclamar el dinero, sino que nombra al artista como uno de sus miembros de honor.

Eso ocurrió hace mucho tiempo, en la década de 1820: la entidad era la Sociedad de Amigos de la Música en Viena (Gesellschaft der Musikfreunde in Wien), conocida como el Musikverein, y el artista era Ludwig van Beethoven.

"Creo que fue una decisión muy sabia", comentó hoy Thomas Angyan, el director de esta sociedad, tras relatar esta anécdota histórica al presentar en rueda de prensa el programa de la "Temporada de jubileo" del Musikverein, es decir, del segundo semestre de 2012 y el primero de 2013.

El Musikverein es hoy una de las instituciones musicales más relevantes y conocidas del mundo, ante todo su célebre Sala Dorada por su excelente acústica y porque desde allí todos los primeros de enero la Filarmónica de Viena ofrece el famoso Concierto de Año Nuevo, transmitido por radio y televisión a más de 70 países.

Pero la historia de esta sociedad empieza mucho antes de la construcción de su edificio, en la Plaza de San Carlos de Viena, que hoy alberga ocho salas de conciertos.

Un grupo de amantes de la música la fundó tras el entusiasmo que despertó el 29 de noviembre de 1812 la interpretación por 600 músicos melómanos de la gran cantata "Thimotheus oder die Gestalt der Musik" de Georg Friedrich Händel, obra que el próximo 29 de noviembre dirigirá el maestro austríaco Nikolaus Harnoncourt.

Organizar "la interpretación de las obras clásicas" es el objetivo que, ya declarado en los primeros estatutos de la entidad, sigue vigente hasta hoy, abarcando siempre, además de las creaciones del pasado, las de vanguardia, que se fomentan por encargo.

Así, el programa 2012/2013 incluye los estrenos mundiales de composiciones creadas especialmente por Krzysztof Penderecki, Herbert Will, Thomas Daniel Schlee y Gerhard Kühr.

Estos músicos contemporáneos se unirán así a la larga lista de compositores que estrenaron en el Musikverein obras entonces desconocidas y hoy famosas, entre ellos, Brahms, Bruckner, Chaikovski, Mahler, Wolf, Berg, Ravel, Schönberg, Weber, Johann Strauss o Richard Strauss.

Un total de 408 conciertos, incluidos 25 ensayos generales para niños y jóvenes, abarca el jubileo con el que la sociedad festeja su bicentenario, si bien entre ellos no está el concierto de Año Nuevo, ya que este pertenece a los espectáculos en las salas del Musikverein alquiladas por otros organizadores.

Están repartidos en diversos ciclos, con títulos como "Las grandes sinfonías", "Intérpretes maestros", "Orquestas de cámara internacionales", "Grandes solistas", "Música antigua", o "Rising Stars", y a cargo de más de treinta grandes orquestas y numerosos solistas de renombre internacional.

Entre ellos, Fabio Luisi dirigirá a la Sinfónica de Viena, con el tenor mexicano Rolando Villazón como solista, en un concierto que ofrecerá obras de Benjamin Britten y Johannes Brahms.

Las salas se llenarán además de la música de Brahms, Beethoven, Schumann, Bartók, Mozart, Stravinski o Berlioz, entre muchos otros, y levantarán en ellas la batuta maestros como Claudio Abbado, Lorin Maazel, Zubin Mehta, Mariss Jansons, George Pretre, Sir Simon Rattle, o Yuri Temirkanov.

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