Madrid, 27 jun.- La exposición de la escultora Cristina Iglesias que hoy se inaugura en la galería Elba Benítez de Madrid pretende dar a conocer el proceso creativo de su obra, algo que el público no ve normalmente.
"Cristina Iglesias: procesos creativos", enmarcada en el Festival Off de PhotoEspaña, pretende dar a conocer el método de trabajo de la artista, más comprometido con el proceso de elaboración que con la ejecución, con el común denominador de su interés por explorar el espacio físico, el ficticio y el psicológico.
"Tras la gran retrospectiva de Cristina Iglesias en el Museo Reina Sofía, yo quería otra mirada sobre su obra, algo que no se viera normalmente", señala en declaraciones a Efe la galerista Elba Benítez, quien ha destacado el importante papel que desempeña la fotografía en la obra de la escultora y grabadora donostiarra, Premio Nacional de Artes Plásticas.
En contraste con sus grandes instalaciones, la veintena de piezas de pequeño formato, en su mayor parte bidimensionales, escogidas para esta exposición destaca por su naturaleza intimista, y en las mismas la fotografía tiene un papel determinante.
Diez paneles de formato grande dan la bienvenida a la muestra, con las fotografías en blanco y negro de la maqueta sumergida en un acuario elaborada por la artista para la realización de sus "Estaciones Sumergidas", una especie de jardín submarino formado por celosías que ahora reposa a 17 metros de profundidad en el mar de Cortés, en la Baja California Sur (México).
Un vídeo de la artista, "Tour Guiado 4", invita a dar un paseo a través de sus obras con la naturaleza y el agua como ejes centrales, aunque Iglesias muestra no solo la parte melancólica y bucólica del agua como elemento, sino también su cara menos amable y su gran poder, en ocasiones, destructivo, según Benítez.
En el vídeo se aprecian, entre otras, la instalación que realizó Iglesias en medio de la selva amazónica, en el Estado brasileño de Minas Gerais, una construcción vegetal con un laberinto interior construido con acero inoxidable, lo que crea un mundo lleno de reflejos a medio camino entre lo real y lo virtual.
Unos dibujos de Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) muestran, con sus respectivas anotaciones a mano, cómo fue el proceso creativo de la instalación que realizó en la Casa de Vidrio diseñada por la arquitecta Lina Bo Bardi en Brasil, una pieza "poética y delicada" en la que una fuente mana agua continuamente sobre un lecho vegetal.
Del trío de maquetas con que cuenta la muestra, solo una fue llevada a la práctica finalmente por la escultora en Inglaterra: una estructura tomada literalmente por la vegetación a modo de mirador, mientras que las otras dos son solo proyectos, de momento no concluidos, en los que experimenta con el vidrio teñido para crear habitáculos vegetales.
"Son piezas que inicialmente formaron parte de un proceso creativo pero que ahora tienen un carácter autónomo", según Benítez, quien recuerda que Cristina Iglesias es una de las artistas españolas más reconocidas en el ámbito internacional.
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