"El Soro", otro ejemplo que engrosa la lista de casos de superación vital

  • A la lista de casos de superación personal, como los protagonizados por el torero Juan José Padilla, la nadadora Teresa Perales, la piloto María de Villota o el ciclista Javier Otxoa, hoy se ha sumado el nombre de Vicente Ruiz "el Soro", quien, gracias a una pierna biónica, volverá a los ruedos.

Madrid, 29 jul.- A la lista de casos de superación personal, como los protagonizados por el torero Juan José Padilla, la nadadora Teresa Perales, la piloto María de Villota o el ciclista Javier Otxoa, hoy se ha sumado el nombre de Vicente Ruiz "el Soro", quien, gracias a una pierna biónica, volverá a los ruedos.

Después de que los médicos le hayan reconstruido el miembro con una estructura metálica interna, el torero valenciano ha puesto fin al calvario de intervenciones al que se había sometido con el fin de salvar su rodilla izquierda, afectada hace veinte años por una grave lesión que tuvo muchas complicaciones añadidas.

"Aunque la gente pueda pensar lo contrario, no estoy loco", ha asegurado a Efe el diestro, algo parecido a lo que su colega de profesión, el ahora llamado "el pirata de los ruedos" afirmó tras regresar a la plaza apenas un año después de que, en 2011, "Marqués", un morlaco de 500 kilos, le hiciera perder el ojo izquierdo.

En la actualidad, pese a que son muchas las plazas que lo están viendo torear en esta temporada taurina, Padilla ha de seguir con una dura rehabilitación ya que la cornada no sólo le produjo la pérdida del ojo, motivo por el que usa el parche, sino también severos daños en la mandíbula.

Otra de las personas que mejor lucen el parche en nuestro país es la vitalista piloto de F1, María de Villota, quien esta semana ha lucido un parche blanco que conjuntaba con su vestido de novia.

Tal y como anunciaba en su cuenta personal de Twitter, De Villota contrajo matrimonio el 27 de julio en Santander con su entrenador personal, Rodrigo García Millán.

En 2012 De Villota perdió el ojo derecho tras chocar contra la rampa elevadora de un camión de apoyo de su escudería, "Marussia" y desde ese día ha sido un ejemplo de vitalidad que ha cautivado a todo el mundo.

Esperanza y positivismo también derrocha la presentadora colombiana Adriana Eslava.

Eslava perdió el ojo derecho el mismo año en el que su padre, el torero Pepe Cáceres, perdió su vida en la plaza de Somogoso en 1987. Tenía 23 años cuando los disparos de dos sicarios le provocaron la pérdida total del párpado superior y el globo ocular del ojo derecho.

Ahora la colombiana se dedica a ayudar a personas que, como ella, han perdido un ojo por cualquier motivo y ha utilizado el parche como símbolo de una nueva vida.

Pero quizá, y aunque no esté pasando sus mejores horas tras ser acusado del asesinato de su pareja, la modelo Reeva Steenkamp, el ejemplo más mundialmente conocido de superación es el del atleta sudafricano Oscar Pistorius, quien corre con dos piernas ortopédicas y en 2012 consiguió competir en los Juegos Olímpicos de Londres junto a atletas sin minusvalías.

El mundo del deporte también ofrece nombres de valientes sin miedo a alcanzar metas. Es el caso del ciclista Javier Otxoa Palacios, que vio truncada su carrera profesional tras las secuelas de un accidente ocurrido en 2001.

Sin embargo, Otxoa retomó su actividad y en los Juegos Paraolímpicos de Atenas 2004 logró cuatro medallas, tres de ellas de oro.

22 son las medallas paraolímpicas que tiene la nadadora aragonesa Teresa Perales. Con 19 años una enfermedad le produjo la pérdida total de la movilidad de las piernas, pero esto no fue óbice para emprender una exitosa carrera deportiva y, por qué no, ser una de las piernas más fotografías ya que a Perales le gusta usar, cuando lo pide la ocasión, tacones de aguja.

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