"El tiempo y los Conway", una obra "faro y guía", en la escena de Madrid

  • Los Teatros del Canal, de Madrid, estrenan mañana "El tiempo y los Conway" dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente, para quien la obra del británico John Boynton Priestley nace con el cometido de ser "faro y guía".

Madrid, 17 ene.- Los Teatros del Canal, de Madrid, estrenan mañana "El tiempo y los Conway" dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente, para quien la obra del británico John Boynton Priestley nace con el cometido de ser "faro y guía".

Una obra que alcanza su plenitud "cuando la sociedad que la recibe está pasándolo mal, está buscando luz", apunta su director.

Sesenta años después del estreno en España de la obra, esta vuelve a Madrid con un reparto numeroso integrado por diez actores "de raza", del que forman parte renombrados artistas como Luisa Martín, Nuria Gallardo, Alejandro Tous, Juan Díaz, Chuba Barbero, Débora Izaguirre, Alba Alonso, Román Sánchez Gregory y Toni Martínez.

Juan Carlos Pérez de la Fuente se ha animado a poner en pie esta obra de la literatura dramática universal que revolucionó el sentido del tiempo en el teatro al romper su continuidad sobre un escenario, un efecto sorprendente que el director logra ahora hacer que los actores salten de 1919 a 1937 en sólo 40 segundos y "sin grandes artificios, como maquillajes o vestuario".

Un día antes del estreno, el director consideró en la presentación de la obra que en ella prima el elemento emocional sobre el racional, con un montaje "muy mediterráneo" en el que el espectador asistirá a un "vómito tragicómico familiar", muy al estilo que le hubiera gustado a Priestley.

Veinte años después de la última representación en España de la obra, Pérez de la Fuente considera que el texto "aún está por descubrir" para el público español y continúa "removiendo las entrañas" del espectador con una obra que se estrenó en 1937 y que abarca un periodo de entreguerras.

"El tiempo y los Conway" se inicia una noche de 1919, cuando la familia Conway, integrada por la madre (Luisa Martín), sus seis hijos y unos amigos, celebran el cumpleaños de una de las hijas y el final de la I Guerra Mundial en medio de un mundo lleno de sueños.

El segundo acto sitúa a la familia, en solo cuarenta segundos, veinte años después, cuando faltan pocos meses para el inicio de la II Guerra Mundial y el mundo parece haberse derrumbado a sus pies.

"El gran teatro no es el que da respuestas, sino el que te remueve, con el que te identificas", dice su director, quien considera que en épocas de crisis como la actual "más que nunca" se necesita "sustituir las pancartas y los gritos" por una buena representación, y reivindica la labor "terapéutica" del escenario.

En su opinión "ahora que estamos enfermos necesitamos más teatro que nunca, pero para los gobiernos de cualquier signo no pintamos casi nada y lo importante sólo se dilucida en los mercados".

En los tiempos que corren considera fundamental la colaboración entre la empresa privada y lo público y así recuerda que para este proyecto se le cerraron "las puertas" del Teatro Español y el María Guerrero.

Para Luisa Martín, su personaje de "madre-coraje" al estilo victoriano es "fantástico" y la integración lograda por todo el equipo lograda a lo largo de un año de gira ha sido perfecta porque se han regido por el principio de "aceptar y entender la individualidad y las peculiaridades del resto".

Tanto para Nuria Gallardo, hija ficticia de Luisa Martín, como para ésta ha sido fundamental el "exigente" papel desempeñado por su director, que ha tenido como contrapartida la "fe" ciega de este en la capacidad de sus actores.

"Los grandes autores teatrales dijeron en su día muchas cosas que son las que ahora hace falta que se digan", dice Luisa Martín, quien considera que ese es el verdadero papel de la cultura.

Mostrar comentarios