El TNC se convierte en un patio de vecinos con "Una vella, coneguda olor"

Barcelona, 23 sep.- La ópera prima de Josep Maria Benet i Jornet, "Una vella, coneguda olor", dirigida por Sergi Belbel, recalará a partir del próximo día 29 en el "Teatre Nacional de Catalunya" (TNC), convirtiendo la Sala Petita en un patio de vecinos de la Barcelona proletaria de los años sesenta, con Mercè Arànega y la joven Sara Espígul de protagonistas.

Coproducida por el Centro de Artes Escénicas de Terrassa, ciudad donde se estrenó esta versión el pasado mes de abril, se trata de una obra "paradigmática" del teatro catalán del siglo XX, en opinión de Belbel, que también quiere con ella hacer un regalo especial a su amigo y maestro Josep Maria Benet i Jornet.

Representada por la mayoría de compañías de teatro amateur de Cataluña desde que fuera puesta en escena en el Romea en septiembre de 1964, se trata del primer texto de Benet i Jornet, escrito cuando apenas contaba con 22 años, protagonizado por Maria (Sara Espígul), que vive en un barrio trabajador de la capital catalana, con ruido de patios de vecinos y sumida en un conflicto íntimo y a la vez universal.

Su madre, Mercè, interpretada por la veterana Mercè Arànega, una perdedora de la Guerra Civil, con un punto de amargura y de miedo al futuro, la ata en corto, lo que provoca más de un problema.

Sergi Belbel ha afirmado hoy en rueda de prensa que desde que tenía doce años -ahora tiene 47- lleva con él esta obra, que vio por televisión, interpretada por Rosa Maria Sardà, quedando absolutamente impresionado por lo que allí se contaba.

A su juicio, "Una vella, coneguda olor" marcó "un antes y un después en el teatro catalán del siglo XX, puesto que por primera vez se ponía en un escenario la realidad inmediata, la de los perdedores, con una nueva manera de abordarla, hablando de ella sin decir todas las letras de lo que estaba ocurriendo".

Por otra parte, considera necesario recuperarla en el TNC, porque "es una historia preciosa, que ocurre en un mundo tiránico, con aires de apertura y con una chica protagonista que es una metáfora de la pérdida de la inocencia".

Aunque no ha tocado ni una coma de un texto escrito en 1962, Belbel ha precisado que, por idea de Benet i Jornet, se ha retocado el final original, puesto que "se había llegado a malinterpretar y a decir que acababa bien, mientras que ahora queda muy claro que es amargo".

Abrumado por las consideraciones de Belbel, Benet i Jornet ha mostrado su satisfacción por cómo ha quedado el montaje, porque cuando supo que volvería a escena se preocupó al pensar que tenía "un texto fino como un papel de fumar -la obra sólo dura 1 hora y 20 minutos- y el lenguaje podía haber quedado envarado".

Sin embargo, "en Terrassa la experiencia fue muy bonita, con unos actores que están todos perfectos, y una escenografía, como de "Ventana indiscreta", que te hace quedar allí curioseando".

La obra, como han destacado tanto Belbel como Benet i Jornet, permite también el trabajo de actores de diferentes generaciones, lo que ha sido calificado de positivo por todos ellos.

Acompañando a Mercè Arànega y Sara Espígul están Imma Colomer, Maife Gil, Fina Rius, Gemma Martínez, Pau Roca, Pep Ambrós y Quimet Pla.

Arànega ha mantenido que el público disfruta viendo "una página vivida de patio de vecinos, sintiéndose dentro de la historia", mientras que Espígul ha mostrado su agradecimiento por poder participar en este proyecto, con el que prácticamente debuta.

En un espacio convertido en patio de vecinos, con muchas persianas y ropa tendida, obra de Max Glaenzel y Estel Cristià, el público que asista a las representaciones del Nacional, que concluirán el día 27 de noviembre, escuchará, asimismo, viejas melodías de los sesenta, desde las del anuncio del Cola Cao a las voces de la radiofónica Elena Francis.

Según Belbel, también podrá darse cuenta de que "las dificultades no son cosa únicamente de la crisis actual". EFE.