El vestuario "tanguero", entre el clasicismo y la innovación

  • El tango vive en la segunda quincena de agosto su cita más especial en Buenos Aires, donde junto al Mundial de Tango se celebra el Festival de la danza del "dos por cuatro", en la que los artesanos del vestuario "tanguero" ofrecen sus propuestas, a caballo entre el clasicismo y la innovación.

Miguel Ángel Moreno

Buenos Aires, 17 ago.- El tango vive en la segunda quincena de agosto su cita más especial en Buenos Aires, donde junto al Mundial de Tango se celebra el Festival de la danza del "dos por cuatro", en la que los artesanos del vestuario "tanguero" ofrecen sus propuestas, a caballo entre el clasicismo y la innovación.

Como toda danza, el estilo en el vestir también es clave en la competición, lo que permite que los expositores en el Festival del Tango situado en el Centro de Exposiciones porteño traten de convencer a visitantes y participantes con trajes y calzado renovados pese al "gran clasicismo" imperante en este baile.

"Al tanguero le gusta lo clásico, los trajes bien rayados", asegura a Efe Federico, uno de los vendedores de la casa "El Rey de los Pantalones", que ofrece trajes de hombre "oscuros y rayados", aunque tiene otros de colores chillones que, al preguntarle, asegura que "son para cumbia", otro estilo de baile llegado de Colombia.

Según Juan José, dependiente de la misma casa, la chaqueta del bailarín de tango tiene que ser de "sisa pequeña" para evitar que se levante al realizar "el abrazo", la típica postura para bailar en la que el hombre rodea con su brazo derecho a la mujer, mientras que el pantalón va "más suelto", para facilitar el movimiento.

Pese a este clasicismo imperante en el vestuario argentino, otros expositores aseguran que el aficionado al tango ya no es tan clásico, ya que "cambió la tendencia", como indica a Efe Chacho Rosencrantz, de la marca de zapatos "2x4 al pie".

"Hoy el tanguero es más moderno, baila tango electrónico, usa pantalones más anchos, Ya no viste tan clásico", asegura Rosencrantz, que ofrece una línea de zapatos de baile para hombre con suelas intercambiables, en función del piso al que el bailarín vaya a "sacarle viruta", como dicen los aficionados.

De esta forma, a la suela tradicional de cuero le acompaña otra de "cromo o gamuza dura" para suelos de madera, mientras que también ofrece otra de goma para "pisos muy resbalosos o maderas muy lustradas", que se pueden cambiar gracias a una tira de velcro en la parte delantera de la suela, ya que el tacón no se cambia.

Para Rosencrantz, el zapato del bailarín también ha alcanzado "una tendencia más moderna" en colores, saliéndose del tradicional "zapato inglés en negro y blanco" para ofrecer nuevos colores, unos zapatos que está vendiendo en más de doce países europeos y asiáticos.

El vestuario de las mujeres también está generando innovación, aunque se mantiene una "línea tradicional de elegancia y sensualidad", según comenta a Efe Viviana Laguzzi, diseñadora de la casa Mimí Pinzón.

Laguzzi destaca entre las virtudes del atuendo femenino en el tango la de "emanar feminidad y marcar las virtudes de la mujer", destacando diferencias en el vestuario para las dos categorías de tango del Mundial porteño: el "tango salón", vinculado al baile tradicional, y el "tango escenario" más libre y coreografiado.

"Para el tango escenario son vestidos más elaborados con muchos brillos, bordados, telas especiales con mucho movimiento... Están hechas para que luzcan con la coreografía", asegura la diseñadora y exbailarina, que destaca en los trajes de tango salón la importancia del "movimiento de la pollera (falda)" y el escote a la espalda.

Respecto al calzado, las mujeres deben utilizar un zapato de tacón fino y alto (entre 6 y 9 centímetros) que "sujete el pie y no pese al bailar", según Marlene Heyman, creadora de la marca de zapatos "Taconeando", que también ofrece modelos distintos al clásico zapato negro para la bailarina.

"Estéticamente el típico zapato negro está muy visto, nuestra idea es proponer zapatos coloridos en los que prime el diseño, con colores variados para que la gente elija", agrega Heyman.

Vestirse como un buen "tanguero" también requiere reservar un presupuesto, ya que los aficionados que quieran renovar su vestuario con los expositores del Festival del Tango tendrán que reservar unos 1.500 pesos (unos 320 dólares) entre traje y zapatos para los hombres, una cantidad algo inferior en el caso de las mujeres.

Hasta el 26 de agosto, el Festival del Tango mantendrá abiertas sus puertas en un espacio en el que los expositores se unen a los conciertos, la exposición sobre el compositor argentino Ástor Piazzolla, y la pista en la que aficionados y concursantes pueden "milonguear" o practicar sus aptitudes en la danza argentina.

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