En "limbo legal" escultura de expresidente de Ecuador hecha en España

Quito, 8 mar.- Una escultura del expresidente de Ecuador León Febres Cordero, de más de cinco metros de alto y hecha en España, está en el "limbo legal" ante el impedimento judicial para su ingreso en el país por falta de definición del sitio de colocación.

Así lo aseguró hoy a Efe la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, al apuntar que la escultura de 5,17 metros de altura y hecha en bronce fundido se desembarcó ayer en el puerto de Guayaquil.

Sin embargo, no se la puede sacar de aduanas por medidas cautelares impuestas por un juez que aceptó una demanda de una organización social que rechaza que se la ubique en el barrio de Las Peñas de Guayaquil, declarado zona patrimonial hace 30 años.

Ello llevó a Espinosa a señalar hoy que la escultura del expresidente Febres Cordero (1984-1988) está en una "situación de limbo legal", en una especie de transición a la espera de que el Municipio de Guayaquil cambie de opinión sobre el sitio de colocación y de que se levante la restricción judicial.

Tras ello, comentó que se puede instalar el monumento "en cualquier otro sitio que no sea patrimonial".

Espinosa recordó que las zonas patrimoniales deben guardar "armonía visual, arquitectónica y guardar sus características originales" y el control sobre ellas corresponde al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

"La verdad es que hay gente que está a favor y otra en contra por la significación política que tiene el personaje, pero nosotros como autoridades patrimoniales tenemos que velar por la salvaguarda del patrimonio a nivel nacional", dijo.

Febres Cordero, líder conservador que falleció en 2008, tuvo una importante influencia en la política de Ecuador y su administración fue investigada por presuntas violaciones a los derechos humanos.

"No se trata del personaje ni del motivo de la escultura, se trata de la ubicación y del respeto a la ley", recalcó la ministra en tanto que seguidores del ex presidente defienden la potestad del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, de decidir el sitio de ubicación.

Andrés Roche, asambleísta del movimiento Madera de Guerrero, de derecha y al que también pertenece Nebot, consideró que es "imposible" que los guayaquileños renuncien a su "justo homenaje" al ex gobernante.