Estambul celebra su capitalidad cultural europea

  • La ciudad turca, crisol histórico de culturas, inicia su año cultural frente al rechazo de algunos sectores sociales.
Estambul se estrena como Capital Cultural Europea con grandes espectáculos
Estambul se estrena como Capital Cultural Europea con grandes espectáculos
Iason Athanasiadis | GlobalPost

(Estambul, Turquía). Estambul, la única ciudad del mundo que se extiende entre dos continentes y que fue anfitrión de tres imperios (de la Grecia antigua, del bizantino y del otomano), acaba de celebrar por todo lo alto el inicio de su periodo como una de las tres Capitales Culturales Europeas en 2010.

En el acto de inauguración de la capitalidad cultural cantantes, bailarines, poetas, derviches, un coro y una orquesta actuaron ante 5.000 políticos, autoridades y periodistas en un espectáculo que subrayaba la herencia multicultural de Estambul. Al final del acto, los invitados escucharon el Himno a la alegría de Beethoven, el compositor favorito del fundador de la Turquía moderna, Kemal Ataturk, y vieron un despliegue de 15 minutos de fuegos artificiales sobre el Cuerno de Oro.

Durante su intervención ante los asistentes, el primer ministro turco Teyyip Erdogan describió su ciudad natal, de la que fue alcalde, como "un poquito de Sarajevo, un poquito de Jerusalén. Es París, Viena, Madrid. Es Bagdad, es Damasco, es Amán. Pero Estambul es principalmente Estambul". Destacando la tradicional coexistencia entre las minorías en la ciudad, Erdogan recordó en una misma calle de Estambul pueden verse codo con codo mezquitas, iglesias y sinagogas.

El estado moderno turco nació tras la disolución del todopoderoso imperio Otomano como un país mayoritariamente musulmán y laico, subrayando la identidad turca musulmana como el eje para la construcción de una identidad republicana.

Pero a lo largo de ese camino Turquía persiguió a sus minorías: kurdos musulmanes y armenios no musulmanes, griegos y judíos. Cientos de miles de ellos abandonaron el estado en ciernes a partir de 1920. Hoy en día las tensiones continúan. El jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega, el Patriarca Bartholomew, ha dicho que en Turquía se le ha "crucificado".

Pero Estambul 2010 intenta pasar por alto las tensiones difundiendo un mensaje de coexistencia serena y pacífica. "Ese es el principal mensaje que están intentando transmitir a la UE: si nos aceptáis podremos integrarnos en la sociedad europea porque vivimos junto a cristianos y judíos", afirma Ali Murat Yel, un sociólogo de la Universidad Faith de Estambul. "Aunque somos turcos musulmanes podemos acomodar a otros".

 "Esto ha sido un acto ostentoso muy diferente al que hicimos nosotros, de perfil más bajo", dijo un invitado griego que participó en la organización de Atenas como Capital Cultural Europea en 1985. "Nosotros entonces invitamos a 150 personas a una ceremonia modesta y después nos fuimos a un bar a comer", dijo.

 "Estambul 2010 está vendiendo multiculturalismo", afirma Marina Drymalitou, coordinadora de la comunidad griega en Estambul. La retórica de Estambul 2010 se centra en la herencia cristiana de la ciudad y en una visión utópica de una época otomana de paz y tolerancia entre todos los súbditos del sultán.

Un vídeo promocional rodado desde la perspectiva de una gaviota muestra al pájaro sobrevolando una ciudad cubierta de niebla y misticismo, en la que se ven la catedral griega ortodoxa y varias iglesias bizantinas. "Curiosamente no hay una sola escena de una mezquita en ese vídeo promocional, aunque las escenas de monumentos bizantinos y acueductos romanos son prominentes", destaca Capri Karaca, un estudiante de doctorado en Antropología y Estudios Turcos en la Universidad de Washington (EE UU).

En otros vídeos promocionales en cambio sí se destaca la notable arquitectura otomana en las mezquitas. En el distrito de Beyoglu, en el centro de Estambul, bancos y restaurantes son prácticamente parte de Tarlabasi, un antiguo barrio obrero griego establecido en la década de 1970 por inmigrantes gitanos de Anatolia.

Por la noche la zona se convierte en un centro de tráfico de heroína y enfrentamientos de pandillas. En los callejones se escuchan disparos. Sentado en un bar en una ajetreada calle en el límite de Tarlabasi, el psicólogo Murat Yazicioglu no se muestra muy optimista respecto a Estambul 2010. "No estamos preparados todavía para esto", dice. "Prometieron renovar la ciudad, pero si paseo por las calles que están justo ahí detrás me van a robar, o incluso acuchillar".

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