Eva Yerbabuena llena de flamenco el festival Santiago a Mil

  • Santiago de Chile.- La bailaora y coreógrafa española Eva Yerbabuena llenó ayer de flamenco la XVII edición del Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil con "Lluvia", su última obra, que deleitó a los amantes de esta expresión artística.

Eva Yerbabuena llena de flamenco el festival Santiago a Mil
Eva Yerbabuena llena de flamenco el festival Santiago a Mil

Santiago de Chile.- La bailaora y coreógrafa española Eva Yerbabuena llenó ayer de flamenco la XVII edición del Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil con "Lluvia", su última obra, que deleitó a los amantes de esta expresión artística.

El Teatro Municipal de Santiago fue así testigo de un nuevo triunfo de esta artista española, que debutó en este mismo escenario en la edición de 2006 del Santiago a Mil, esa vez con "Eva", la obra que la consagró en su país en 1998.

"Lluvia" es la más reciente producción de Eva Yerbabuena, que estrenó en Madrid en marzo de 2009 y en la cual recupera sonidos antiguos que alterna con pasos clásicos y diferentes ritmos.

La obra, explicó la artista, está concebida como un tributo al desamor y la melancolía, propósito que se manifiesta con el acompañamiento de tres voces a cargo de cantes de otras épocas.

Entre ellos, "El sin fin de la vida" (Trémolo), "Peldaño" (Transición), "Barro" (Taranta), "Soledades" (Milonga), "Palabras rotas" (Frecuencias), "La querendona" (Tanguillos), "Lluvia de sal" (Alegrías) y "Llanto" (Soleá).

También se incluyen Murciana, Levantica, Romeras y Cuplés, y se integra un poema escrito por Horacio García para la producción.

"Mi ilusión es que cuente muchas historias, la de cada ser que se siente en el patio de butacas; yo no voy a determinar y tratar de que la gente venga y tenga que entender mi historia, yo quiero que haya muchas historias, que cada uno vea lo que quiera ver y sienta lo que quiere sentir", dijo Yerbabuena a los periodistas antes de presentar su creación.

La obra estará también este martes en el Teatro Municipal de Santiago, mientras que el jueves su autora la ofrecerá de forma gratuita en Talca, a 260 kilómetros al sur de Santiago, y el próximo viernes la presentará en la norteña ciudad de Iquique.

Eva Yerbabuena defendió las formas más puras del flamenco, y aunque dijo respetar las formas de cada artista que sube a un escenario, sostuvo que, por ejemplo, no considera que la música del grupo andaluz 'Chambao' sea flamenco.

"Respeto a todo el mundo", subrayó la artista, quien añadió, en declaraciones a Radio Cooperativa: "Todo lo que sea ayudar para que la gente conozca lo que es el flamenco lo veo perfecto y maravilloso. Lo que ocurre es que es muy difícil decir: esto es flamenco".

"La gente, cuando realmente se sienta en un patio de butacas y tiene que escuchar a un cantaor, a una guitarra, a un solista, a veces se queda muy sorprendida, porque ellos entienden por flamenco otro tipo de música, que han escuchado antes y les han dicho que es flamenco", añadió.

"Hay quienes, como (Diego) el Cigala que es cantaor de flamenco y que incursiona en otros ritmos, hace otro tipo de cosas, como acercarse a la música latinoamericana a través del bolero, pero sigue siendo un cantaor de flamenco", dijo.

"Pero luego decir, por ejemplo, 'el flamenco a través de Chambao'... No considero la música de Chambao flamenco y lo siento, espero no molestar a nadie, pero es así", sentenció la bailaora, que también manifestó su admiración por la fallecida coreógrafa alemana Pina Bausch, la creadora de la Danza Teatro.

"Hablar de Pina es lo más, es como hablar de Dios", dijo y añadió: "Ella me ha ayudado muchísimo, más a nivel personal que artístico, porque te das cuenta que nunca hay que tener miedo, que hay que dejarse llevar por la intuición, para mí ella es muy especial".

Dijo que por esa razón le fue difícil ver hasta el final "Como el Musguito en la piedra, ay sí, sí, sí", la última creación de Bausch antes de morir, que también se presentó en la actual edición del Santiago a Mil.

"Era verla (a Bausch), como siempre, y no es fácil de digerir eso" (...). Uno trata de pensar que Pina no ha muerto, que ha estado ahí y ahora más cerca de todos nosotros y bueno, se sufre", señaló.

La artista granadina, que comenzó su trayectoria profesional en 1985 en la compañía de Rafael Aguilar, trabajó desde 2001 con Bausch en los festivales que la coreógrafa alemana organizaba en Wuppertal, sede de su compañía, y en 1998 creó su propia compañía de flamenco.

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