Exhiben un facsímil del Breviario de Isabel La Católica en la Feria del Libro de Miami

  • Miami.- El editor español Manuel Moleiro presenta hoy en la Feria Internacional del Libro de Miami una réplica exacta del "Breviario de Isabel la Católica", considerado un códice medieval único por la riqueza de las iluminaciones, belleza y suntuosidad inigualables.

Exhiben un facsímil del Breviario de Isabel La Católica en la Feria del Libro de Miami
Exhiben un facsímil del Breviario de Isabel La Católica en la Feria del Libro de Miami

Miami.- El editor español Manuel Moleiro presenta hoy en la Feria Internacional del Libro de Miami una réplica exacta del "Breviario de Isabel la Católica", considerado un códice medieval único por la riqueza de las iluminaciones, belleza y suntuosidad inigualables.

La copia minuciosa de esta joya bibliográfica de 1.046 páginas, cuyo manuscrito se halla en la Biblioteca Británica, en Londres, ha requerido de cinco años de trabajo "delicado e inmenso", dijo a Efe Moleiro.

De hecho, el diario francés Le Monde señaló recientemente que Moleiro ha inventado el concepto de "cuasioriginal", aplicado a copias de tesoros bibliográficos que se aproximan más al "clon" que al facsímil.

Desde el papel empleado, un pergamino vegetal que recoge la textura, grosor, tacto y hasta el mismo olor del original, pasando por el cosido y tipo de piel utilizada (de cabra) o la pintura de las iluminaciones, nada permite diferenciar visualmente esta copia de la obra auténtica.

"Todo está controlado, no al milímetro sino a la micra; la fidelidad es absoluta", precisó el editor, quien apuntó que los trabajos de reproducción del original se llevaron a cabo a petición de la Biblioteca Británica, una sección del Museo Británico.

En total, una primera edición de tirada única e irrepetible, rigurosamente limitada a 987 ejemplares debidamente numerados y autentificados. El precio del ejemplar: 10.800 euros (14.500 dólares).

En cuanto al Breviario original, el editor explicó que se trata del "más importante y espléndido que se pintó en Europa" y fue concebido para conmemorar el doble matrimonio de los hijos de Isabel la Católica con los del emperador Maximiliano de Austria, así como la conquista del Reino de Granada en 1492 y el Descubrimiento de América.

Para su realización, Isabel la Católica no escatimó en gastos. Cada página fue magistralmente iluminada o ilustrada por los seis mejores pintores de Flandes, que consiguieron una obra de una fuerza y originalidad únicas.

Finalmente, en 1497, tras cinco años de paciente y demorado trabajo, la reina Isabel recibió el lujoso manuscrito, que es no sólo una pieza artística de incalculable valor, sino un documento de "inmensa relevancia histórica", pues refleja la vida política europea de finales del siglo XV.

Otro hecho capital es que, como "libro de horas", las escenas que representa el "Breviario de Isabel La Católica" son completamente originales y ninguna imagen se encuentra repetida en otra obra o lugar.

Es además, resaltó Moleiro, "el primer documento en el que se le le llama 'divina' y "Reina de las Españas y Sicilia" a Isabel la Católica.

El manuscrito se compone de un calendario que incluye las festividades del año ilustrado con imágenes del Zodíaco, al que sigue el "libro de horas" con rezos, salmos y diversos pasajes de la Biblia, en latín.

Moleiro explicó que el manuscrito fue expoliado de El Escorial, donde lo había depositado Felipe II, en 1808 durante la invasión napoleónica de España.

Posteriormente, en 1851, apareció en Londres en la colección del banquero y parlamentario John Dent, quien lo vendió al Museo Británico, donde es considerado el "tesoro más importante que tienen de la Europa continental", subrayó Moleiro.

"Es la primera vez que se fotografían todas sus páginas y sale a la luz una copia, por lo que será un instrumento muy importante para la realización de tesis doctorales, ya que es una obra muy solicitada por muchos estudiosos", destacó Moleiro.

Sin lugar a dudas, el Breviario fue mucho más que un regalo espléndido. Su significado político es patente por ser el "mejor símbolo de la culminación de un proyecto político a escala mundial" y los irrefrenables deseos de unificación de la península ibérica que caracterizaron el reinado de Isabel la Católica, concluyó Moleiro.

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