Fermín Urbiola nos descubre a una Fabiola desconocida en 'Nacida para Reina'

Muchos conocerán la gran historia de amor entre el Rey Balduino y la Reina Fabiola, incluso habrán seguido su boda a través de la televisión hace justo 50 años. Sin embargo, pocos habrán visto más allá de la Reina Fabiola que aparece en las fotos de 'Hola' o 'Lecturas'. El periodista Fermín Urbiola hace un recorrido por toda su vida en 'Nacida para Reina. Fabiola, una española en la corte de los belgas', la primera biografía en español que acaba de publicarse sobre ella.

Tras una extensa labor de documentación y de reuniones con su entorno, Urbiola nos descubre una Fabiola humana, coherente, discreta y moderna. Lainformacion.com ha hablado con el autor para que nos cuente algunos detalles reveladores.

¿Cómo surgió esta biografía?

Nací en Pamplona. Desde hace 16 años vivo en Madrid. Desde pequeño escuché hablar de Fabiola en mi entorno familiar. En Pamplona, en Navarra, hay muchas tierras de la familia de la madre de Fabiola. Y antes de terminar mi anterior libro "La Sonrisa que cautivó a España" sobre la reina Sofía, ya aparecía Fabiola en varias ocasiones y veía que nada tenía que ver lo que se decía de ella a cómo era la reina de Bélgica, de verdad. He estado dos años y medio trabajando en el libro.

¿Ha sido Fabiola, la gran olvidada?

Hombre, a día de hoy, que yo sepa… ni una pequeña callejuela lleva su nombre en Madrid. Este dato quizá es una evidencia de por dónde van los tiros, ¿no? Me han entrevistado muchos colegas belgas que se han interesado por mi libro, y cuando contaba esto pensaban que estaba bromeando.

¿Cómo ha sido el trabajo de esta biografía? ¿Se ha reunido con amigos? ¿Cómo ha sido la labor de documentación?

La primera parte del trabajo fue de "ratón de biblioteca". Consulté, creo que todo, o casi todo lo que se había publicado sobre Fabiola: revistas de la época, periódicos, archivos sonoros, audiovisuales, libros… Hasta encontré un libro que ella publicó, sobre cuentos, en un anticuario de París. Y, después, pasé a la segunda parte: poco a poco fui acercándome a su entorno más íntimo, personal, familiar. Por primera vez han abierto las puertas de sus casas a un periodista y me han contado muchas cosas.

Hasta he hablado con agricultores que trabajaron las tierras de los padres de Fabiola. Todos me han contado tantas anécdotas. Gracias a ellos, he accedido a cartas manuscritas, documentos y fotografías inéditas de Fabiola, que conservan marquesas, duquesas y condesas que conocieron y siguen tratando a la Reina Fabiola. También, he entrevistado a la Duquesa de Alba. La entrevista con Cayetana fue muy especial. Fui a visitarla a su casa de Sevilla, en el palacio de Dueñas, y me contó tantas cosas, que ocupa el epílogo del libro.

¿Qué es lo que puede descubrirse de ella gracias a esta biografía que no supiéramos hasta ahora?

Es que creo que, salvo unos pocos, a Fabiola no se le conoce en España. Con once años Fabiola sufre al ver una España destrozada por la guerra. Desde que nació, a Fabiola siempre le llamaban en su casa la Reina, de ahí el título del libro "Nacida para Reina". Iba en autobús al colegio. Mientras se suceden los enfrentamientos bélicos en Europa, y desde siempre, Fabiola comienza a ayudar a los demás en una España con grandes necesidades. Voy narrando cómo es ella e intercalando testimonios directos de sus amigos, familia… Con 29 años Fabiola recibe la invitación a una fiesta que organiza la reina Victoria Eugenia en Lausana. Ese día cambia la vida de Fabiola.

La historia de Balduino y Fabiola fue, sin duda, una historia de amor, sobre todo teniendo en cuenta que ella no era de sangre azul…

En eso están de acuerdo todos los que han tratado a la pareja: el amor verdadero entre ambos. Fue una boda por amor, y un sorpresón. Salvo las familias de ambos y unos pocos del entorno más cercano, nadie sabía nada. La noticia era inimaginable. ¿Una reina que no era de sangre azul? Y eso ocurrió hace 50 años… ¡aquello fue la bomba!

El boom en España y Bélgica fue como el que vivimos con el compromiso de Don Felipe y doña Letizia. La historia se repite. Hasta se creó una barra de pan, que todos compraban, que se llamaba Fabiola. Un chef me ha contado que era distinta del resto porque llevaba más mantequilla.

Carmen Polo entregó a Fabiola, en nombre de España una diadema, que antes de llevársela al palacete de Zurbano, Carmen Martínez Bordiú se la probó en El Pardo, en la cama, ya que tenía sarampión. Eso me lo ha contado la propia Carmen.

¿Qué hay de la Fabiola artista?

Con 24 años compuso un vals que registró en la SGAE, bajo el seudónimo de Cleopatra. Además de componer, Fabiola con 27 años publicó un libro de cuentos: "Los doce cuentos maravillosos". Como le encantaba contar historias a sus sobrinos, seleccionó las doce mejores y se lanzó a publicarlos. Fue un fracaso editorial, por lo que después fue regalando el libro de cuentos a los niños que visitaba en los hospitales.

A pesar de ser muy religiosa, no era muy conservadora… hasta se hizo una operación de estética, ¿verdad?

Fabiola ha sido y sigue siendo rompedora. Basta con acordarse de la imagen de la manzana en la mano, con todas las cámaras apuntándole, poniéndose una vez el mundo por montera, incluso al desequilibrado mental que le amenazó con asesinarla cual Guillermo Tell disparando una flecha con su ballesta

Siempre cayó sobre ella el peso de no haber podido tener hijos, ¿qué supuso en su vida?

Tuvo cinco abortos, que le dolieron en el alma, y en su cuerpo. Vivir un aborto debe ser una de las cosas más duras para una mujer, pero esta mujer siempre ha tenido resortes para solucionar los problemas de su vida. En relación a sus abortos, ella misma ha dicho: "Perdí cinco niños, pero he aprendido a vivir con ello. Nos hemos preguntado -se referiere a ella y a Balduino- por el sentido de este sufrimiento: poco a poco hemos ido comprendiendo que nuestro corazón estaba así más libre para amar a todos los niños, absolutamente a todos".

¿Es hoy todavía un símbolo en la monarquía belga?

Hoy, si le preguntas a muchos belgas cuál es la figura más emblemática del país, dudarían entre el Maneken Pis, la popular estatua de bronce situada en el centro histórico de Bruselas, y la reina Fabiola, la viuda del rey Balduino. Como me dijo la Duquesa de Alba: "Fabiola siempre ha sido una persona intachable. Ella no ha metido la pata nunca, nunca". Le adoran en Bélgica.

¿Y en Bélgica? ¿Cómo ha sentado esta biografía?

Imagínate, la editorial me acaba de decir que tienen dos editoriales que quieren traducir ya el libro y publicarlo en Bélgica.