Fundación Mapfre presenta una ambiciosa programación, con Picasso a la cabeza

Mila Trenas

Madrid, 29 ene.- La exposición "Picasso. En el taller", con la que inicia la temporada, es una de las principales apuestas para 2014 de la Fundación Mapfre, que el pasado año incrementó en un 11 % el número de visitantes en sus salas de exposiciones, hasta las 617.110 personas.

Con una programación ambiciosa y nuevas iniciativas, el presupuesto que se dedicará a la Cultura supone el 30 % del total de los 57 millones de euros de que dispone la Fundación, que este año ha incrementando el porcentaje dedicado a obra social.

Aunque esto supone una liguera rebaja respecto a 2013, situándose en algo menos de 15 millones de euros, "mantenemos una actividad cultural de primer nivel", comentó Pablo Jiménez Burillo, director del Instituto de Cultura de la Fundación, quien presentó las actividades junto con Alberto Manzano, presidente de la entidad.

Entre las iniciativas de la Fundación se contempla la creación de una nueva sala en el Paseo de Recoletos de Madrid , en la que se mostrarán las exposiciones que hasta ahora se organizaban en la Sala Azca.

"Se inaugurará en junio y con ella crearemos un centro cultural facilitando la visita a las diferentes exposiciones. La incorporación de esta sala al circuito dará a la fotografía una visibilidad mayor", según Jiménez Burillo.

En el programa expositivo "hemos intentado mantener una actividad generalista, abierta a un público mayoritario, añadiendo una reflexión, que siempre nos interesa hacer, sobre los inicios de la modernidad".

Y en esta programación destaca la muestra dedicada a Picasso, producida en solitario por la Fundación, en la que se podrán contemplar a partir del 12 de febrero 180 obras del genio malagueño. "Se trata de una reflexión sobre Picasso y su taller como laboratorio de experimentación, tema muy recurrente en su pintura, que abarca la mayor parte de la carrera del pintor".

"Muchas de las obras no se han visto nunca en España. Nos han interesado especialmente los préstamos procedentes de colecciones particulares por estar menos vistos", comentó Jiménez Burillo, quien agradeció la generosidad de una parte importante de la familia de Picasso.

Especialmente generosos han sido los préstamos de Catherine Huntin-Blay, hija de Jacqueline Picasso, así como los de Claude Marina y Paloma Picasso.

Las pinturas del malagueño viajarán desde "todo el mundo", lo que muestra "el enorme esfuerzo que ha supuesto esta exposición, en la que museos americanos y japoneses han cedido obras que normalmente no salen de sus sedes".

Jiménez Burillo destacó la oportunidad histórica de esta cita en la que se podrá contemplar, por ejemplo, un autorretrato del artista que solo se vió en la penúltima exposición que hizo Picasso en vida.

Coincidiendo con la de Picasso, se inaugurará una muestra de los dibujos de Jacopo Pontorno (1494-1557), uno de los pintores más importantes del manierismo italiano. "Se trata de un artista muy peculiar, solitario, extravagante y de carácter obsesivo, cuyo dibujo tiene un gran valor en si mismo".

Esta exposición ha sido organizada en colaboración con la Galleria de los Uffizzi de Florencia y coincidirá en el tiempo con la que el Palazzo Strozzi de Florencia dedica a este artista.

Con trescientas obras, Henri Cartier-Bresson es otra de las grandes apuestas de la Fundación Mapfre que, en una muestra organizada en colaboración con el Centro Pompidou, presentará la parte más desconocida de uno de los grandes maestros de la fotografía.

Cuatro años de trabajo han sido necesarios para llevar a cabo este proyecto, para el que se han rescatado fondos que no se conocían. "Será una visión nueva y sorpresiva de Cartier-Breson", según el director del Instituto, que para el otoño ha programado la exposición "Sorolla y América".

Esta muestra, organizada junto al Meadows Museo de Dallas que también visitara el Museo de Arte de San Diego y que llegará a España con algunos cambios, contará con un centenar de obras apenas conocidas en Europa y permitirá reconstruir las facetas de su pintura que tuvieron un mayor impacto en el público americano.

El Instituto de Cultura, que ha firmado un acuerdo con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para organizar una exposición anual, continuará con su programa de adquisiciones que el pasado año centró en la compra de fotografía española además de una primera edición de los "Desastres de la guerra" de Goya, y pondrá en marcha un portal de historia en internet.