Tortosa (Tarragona), 24 sep.- Dos ganaderías de Alfara de Carles (Tarragona) están a un paso de cerrar después de que un juzgado de Barcelona haya decretado como medida cautelar suspender las actividades de tienta que desarrollan desde hace décadas y que se muestran para peñas, grupos de amigos y turistas rusos.
"Somos ganaderos desde hace tres generaciones, hace 100 años. Nos dejamos la vida por el bienestar de los animales y nos parece del todo exagerado llegar a estos extremos", ha lamentado hoy Angelina Mur, propietaria de la ganadería José Mur.
Su ganadería, junto con la de Rogelio Martí, recibieron el pasado 13 de septiembre una orden judicial que les obliga a detener estas actividades, que, según cuentan, constituyen el fundamento económico de sus ganaderías.
El titular del juzgado contencioso administrativo número 17 de Barcelona considera que las tientas de toros para turistas que organizaron el año pasado ambas ganaderías de Alfara de Carles son una actividad "ilegal y prohibida", porque infringen la Ley de Protección de los Animales, y por ello ha decretado como medida cautelar la suspensión de estas actividades.
Los ganaderos ya han presentado un recurso de apelación contra esta medida y, mientras tanto, han tenido que rescindir el contrato a los trabajadores de temporada y suspender todas las actividades previstas hasta el 30 de octubre, cuando terminan estas actividades dirigidas a turistas.
"Hemos tenido que parar toda la actividad ganadera. Nos hemos quedado totalmente indefensos y a un pie de la ruina. La situación es muy crítica", ha expresa Mur.
Según las previsiones de esta ganadera, la suspensión de las tientas puede conllevar unas pérdidas de 100.000 euros esta temporada.
Una situación que sufre de forma idéntica la ganadería de Rogelio Martí, según ha constatado su propietario -ambas ganaderías tienen unas 200 reses, destinadas a los "correbous".
Ante la falta de un criterio unificado en el seno de la propia Generalitat -el departamento de Agricultura ha avalado este tipo de actividades, mientras que Interior se ha mostrado claramente contrario- y también de indefensión legal, las ganaderías reclaman una modificación legal para que este tipo de actividades tengan cabida.
Los ganaderos han recibido el apoyo explícito del alcalde de Alfara, Josep Mas, y asimismo del alcalde y ganadero de Xerta, Moisés Fabra,
"No se perjudica solo a las ganaderías del pueblo, sino también la actividad económica del territorio", argumenta Mas.
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