González-Sinde recuerda un Alexandre artesano del cine y alejado de divismos

Madrid.- La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, considera que Manuel Alexandre tenía una forma de entender la profesión "que tal vez ha desaparecido, trabajando el oficio de manera casi artesanal y alejado de divismos y reconocimientos".

La ministra se ha desplazado a media mañana de hoy hasta el Teatro Español de Madrid donde, desde poco después de las 09.00 horas, quedó abierta la capilla ardiente con los restos del actor, fallecido ayer, a los 92 años.

González-Sinde, que también estuvo este martes, en el tanatorio madrileño donde se velaron los restos del actor, ha hecho estas declaraciones tras visitar la capilla ardiente instalada en el escenario del teatro en el que debutó el genial actor en los años cuarenta.

"Manuel Alexandre -ha dicho la ministra- es una de las personas más queridas por los compañeros de la profesión, que han sido su familia".

También ha recordado la ministra de Cultura que Alexandre era un hombre muy culto y gran amante de la poesía, aunque quizá ese dato no lo supiera mucha gente.

Para González-Sinde, fue "determinante" en la vida de Alexandre el hecho de que fuera adolescente durante la Guerra Civil. "Fue -ha precisado- un actor de una generación que trabajó en circunstancias muy difíciles, con censura, y en circunstancias de producción complicadas".

Ángeles González-Sinde también ha destacado que Alexandre ha estado presente en las películas más importantes del cine español y que los mejores directores querían contar con él por "su capacidad para analizar los personajes".

"Si alguien podía pensar que 'secundario' era sinónimo de menos importante, él negaba esa distinción", ha agregado González-Sinde, para añadir que el actor "ha quedado marcado en la retina del espectador".

Se siente muy satisfecha de que el año pasado, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, entregara al actor la Gran Cruz del Orden Civil de Alfonso X El Sabio, en reconocimiento a su larga trayectoria profesional.

Rodríguez Zapatero, que conoció la muerte de Manuel Alexandre en los actos celebrados ayer con motivo de la Fiesta Nacional, le pidió a la ministra que transmitiera el afecto que le unía al actor: "Me dijo que era alguien muy querido para él", ha recordado la ministra.

De hecho, el presidente del Gobierno -que ya dijo, al entregar al actor la Gran Cruz, que "de toda la estirpe de cómicos de este país, para mí, es el mejor"- envió ayer un telegrama de pésame a la familia en los mismos términos.

La ministra también ha destacado el papel de Alexandre en "Cabeza de perro" (2006), de Santiago Amadeo, donde, ha dicho, el actor demostró que "era capaz de integrar un reparto con técnicas actorales y de trabajo muy distintas".

"En su generación -ha concluido González-Sinde- se distinguía por su modestia y por considerar todos sus trabajos igual de valiosos. Y durante toda su carrera, a pesar de sus años, siempre siguió estudiando, investigando y entrenando la técnica en su casa", ha concluido.