La jugosa herencia de Prince se disputa entre más de 700 supuestos herederos

  • La muerte de Prince ha desatado una guerra de sucesores que ya ha convocado a 700 supuestos herederos del cantante.

    Su  herencia, que asciende a 300 millones de dólares, se vería muy incrementada por los beneficios que darían sus cientos de canciones inéditas.

La jugosa herencia de Prince ha despertado el interés de 700 supuestos beneficiarios.
La jugosa herencia de Prince ha despertado el interés de 700 supuestos beneficiarios.
GETTY
Pedro M. Puerta

La herencia de Prince Rogers Nelson está valorada en unos 300 millones de dólares más 500 millones que se pueden obtener, según su primer representante Owen Husney, del rendimiento de los centenares de canciones y vídeos inéditos que, almacenados en su residencia de Paisley Park (Minnesota, EE.UU.), guardaba sin publicar.

El problema reside en que el artista no tiene descendencia directa y tampoco dejó testamento, tal y como manifestó su hermana, Tyka Nelson, por lo que su legado tendrá que ser repartido en los tribunales. Hasta el momento, unas 700 personas se han erigido como herederas del cantante, algunas bajo sólidos argumentos como "vivíamos cerca, seguro que somos parientes" o "tengo fotos familiares en las que sale Prince".Hermanos y hermanastros heredan por igual

Entre los candidatos más firmes figuran siete familiares con lazos de sangre con Prince. Por un lado, sus cinco hermanos oficiales; por otro, los que tuvieran sus padres: al divorciarse sus progenitores, su madre, Mattie della Shaw, tuvo dos hijos, y su padre, John Nelson, pudo haber tenido además otros vástagos que por ahora no se conocen. La ley del estado de Minnesota establece que tanto hermanos como hermanastros tienen idénticos derechos de herencia.

Incluso su sobrina-nieta Victoria Nelson (menor de edad), hija de su hermanastro Duane Nelson, fallecido en 2011, podría tener derecho a heredar una séptima parte de las propiedades de Prince. Además, hace unas semanas salió en los medios la historia de un hombre de Minnesota que afirma ser fruto de una aventura que tuvo el cantante en 1980.

Es sorprendente el hecho de que el artista, que tanto celo guardaba por controlar su imagen y el uso no autorizado de sus canciones -motivo por el que se enfrentó a varias asociaciones de fans y acabó cerrando su página web-, no dispusiera un testamento que dejara bien ordenador su legado. Según cuenta el Daily Mail, el miedo que le produjo haberse 'encadenado' de joven a la discográfica Warner Bros -lo que hizo que se cambiara el nombre por un símbolo "de amor" impronunciable- le hacía no firmar casi ningún documento, lo que explicaría que no dejara establecida su última voluntad.

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