Imany: "me ha influenciado más la música norteamericana que la africana"

  • La promesa francesa del soul Imany afirma que cualquier tipo de música puede llegar a ser una influencia, pero admite que prefiere la "americana a la africana, porque es la que escuchaba cuando crecía, como todos".

Barcelona, 28 jul.- La promesa francesa del soul Imany afirma que cualquier tipo de música puede llegar a ser una influencia, pero admite que prefiere la "americana a la africana, porque es la que escuchaba cuando crecía, como todos".

Imany, que ha inaugurado junto a la catalana Sara Pi el festival Mas i Mas de Barcelona, nació en 1979 con el nombre de Nadia Mladjao en Martigues, una ciudad cercana a Marsella, hija de inmigrantes de las islas Comoras, un archipiélago paradisíaco en la costa este africana.

Aunque algunas de sus canciones incluyan letras cantadas en comorense, Imany explica, en una entrevista con Efe, que en su familia se hablaba casi siempre en francés: "Mis padres nunca nos hablaban a mi y a mis hermanas en comorense, creo que tenían miedo de que dos lenguas fueran demasiado para nosotras y nos costara integrarnos".

Nadia Mladjao fue modelo muchos años antes de decidirse a dar el salto al mundo de la música, una decisión que tomó porque, como ella misma dice, ser modelo es "un trabajo a corto plazo, no existen modelos de sesenta años".

Mladjao tuvo que escoger un nombre artístico cuando comenzó su carrera como modelo y ese fue "Imany", que significa "fe" en swahili, aunque la cantante confiesa que ella no sabía el significado cuando lo escogió y fue su madre quien se lo reveló después.

"Imany Izzi era el nombre de la princesa africana de la película "El príncipe de Zamunda", yo tenía quince años, era mi película favorita y el nombre me encantó", recuerda la cantante.

Como Eddie Murphy en la película, Imany pudo viajar a Nueva York para cumplir un sueño, trabajar allí como modelo. Ya llevaba dos años en París dentro de la profesión cuando le ofrecieron pasar tres semanas trabajando en la ciudad de los rascacielos, pero le gustó tanto que se acabó quedando siete años y medio.

Cuando le preguntan si no fue muy duro estar sola allí con 19 años, Imany confiesa que ha sido la mejor experiencia de su vida: "me convertí en un adulto allí, no tuve otra opción. Nueva York es un sitio muy duro, la gente es amable pero, si te caes, te pisan, así que es una ciudad que te enseña disciplina y determinación".

En 2008 decidió abandonar el mundo de la moda y volvió a París, determinada a hacerse un lugar en el mundo de la música y en 2011 presentó su primer álbum: "The shape of a broken heart".

El nombre del álbum proviene de una de las canciones del álbum, que habla sobre el continente africano, motivo por el cual se ha considerado un tributo a sus orígenes.

Imany aclara que no todo el álbum está dedicado a África y que en cada canción ha intentado "ser honesta", así que a veces habla del amor, a veces de gente a la que perdemos y a veces de África.

La cantante ha dado muchos conciertos en Francia, pero este año ha hecho principalmente actuaciones internacionales, por lo que ha visitado India, Polonia, Alemania, Rusia, España, Senegal y Japón.

Imany no tiene un tipo de concierto favorito, pero admite que prefiere los que se hacen en salas pequeñas y en ambientes muy íntimos, como un reciente concierto en un club de jazz de Madrid, al que describe como un sitio " muy íntimo, al que la gente iba a escuchar, completamente diferente de un festival con 10.000 personas".

El segundo disco de Imany está en camino y la artista, que escribe la música y la letra de sus temas, avanza que tiene "cinco o seis canciones buenas", y necesita cinco o seis más para acabar el álbum.

Al ser preguntada por el proceso que sigue para escribir sus temas, Imany responde que a veces le vienen melodías y sale "corriendo a por la guitarra para intentar darles forma", aunque luego acude a un guitarrista profesional para acabarlas".

La cantante francesa dice que se defiende con el piano y la guitarra, pero que le resulta difícil crear "una buena melodía", mientras que componer las letras lo encuentra más fácil y lo suele hacer después de tener la música. EFE.

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